"Lanzamiento de micro facha": la nueva 'disciplina olímpica' ante el acoso de agitadores como Vito Quiles y Bertrand Ndongo

Aunque el ultra se vista de reportero, ultra se queda. Nos habíamos acostumbrado a las malas artes de los agitadores de ultraderecha, haciéndose pasar por periodistas entre bulos e insultos. El modus operandi es conocido: perseguir por la calle y hostigar con su micrófono al objetivo de turno, invadiendo su espacio personal de forma insistente y con acusaciones para luego publicar la reacción en sus canales convenientemente cortada para dejar únicamente lo que les interesa.

Pero la cosa está cambiando. El otro día fue la periodista y directora corporativa y de relaciones institucionales de Público, Ana Pardo de Vera, la que, harta, cogió el micrófono de uno de estos personajes, Bertrand Ndongo, y lo lanzó. Y este martes ha sido el periodista Antonio Maestre el que ha hecho lo propio ante el acoso de Vito Quiles, consolidando lo que algunos han elevado a la categoría de disciplina olímpica: el "lanzamiento de micro facha".

Este miércoles, en Radio Nacional de España, Maestre se ha explicado: "Soy bastante tranquilo, pero no permito que nadie me acose". También ha añadido: "Conmino a toda la gente que le acosan a que responda".

Estas son algunas de las reacciones en las redes, entre la indignación y el cachondeo.

No somos conscientes del peligro que tienen estos agitadores ultras disfrazados de reporteros y los que les dan credibilidad. Esta semana Bertrand Ndongo ha llegado a llamar "putilla periodística de Moncloa" a Silvia Intxaurrondo en la red X.