Este artículo se publicó hace 3 años.
Detienen a los dos líderes fascistas de la 'Forza Nuova' italiana por el asalto a la sede del principal sindicato del país
El ataque contra la sede de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) ha llevado numerosos políticos y organizaciones italianas a plantear la ilegalización de los partidos ultraderechistas. "El Fascismo no es una opinión, sino un crimen", han dicho este mismo domingo.
Madrid--Actualizado a
Los líderes de la ultraderecha Forza Nuova, Roberto Fiore y Giuliano Castellino, han sido detenidos este sábado tras el asalto de grupos neonazis en Roma a la sede del principal sindicato italiano, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL). El ataque, tras una manifestación contra el pasaporte sanitario de la covid-19, se saldó con 38 policías heridos, otros diez detenidos y cerca de 600 identificados, según informa la Agencia EFE.
El diario italiano La Repubblica ha publicado algunas imágenes en las que se ve cómo Castellino –líder del partido neonazi a nivel estatal– y Fiore –jefe de la sección romana del movimiento fascista– se separan de la marcha para atacar la sede del sindicato.
Castellino ya estaba en el punto de mira de la Policía transalpina. Según revala el medio italiano este domingo, las autoridades ya registraron su domicilio hace menos de un mes y encontraron palos, bombas de humo y pancartas contra las medidas sanitarias de la covid-19.
Pese a haber quedado descabezado el partido con estas dos detenciones, los ultras continúan activos en sus foros y, según informa La Repubblica, el canal de Telegram del movimiento ha estado activo durante todo el domingo con mensajes que ensalzaban los disturbios de la tarde del sábado en Roma.
Ilegalizar el movimiento fascista
Si bien, durante toda la pandemia los movimientos de corte fascista han experimentado un crecimiento en Italia, los hechos de ayer –con la capital sembrada en el caos y el odio– han reabierto un debate que siempre sobrevuela en la opinión pública: la ilegalización de los partidos ultraderechistas. Ha sido precisamente el secretario general de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Maurizio Landini, quien ha reclamado contundencia este domingo en un discurso frente sus militantes.
"Todas esas formaciones que se identifican con el fascismo deben ser disueltas. Es el momento de decirlo claramente", indicó el líder sindical ante cientos de personas que se congregaron a las puertas de la sede coreando el himno partisano Bella ciao.
Una premisa que ha sido respaldada durante la jornada del domingo por varios políticos italianos. El propio ministro de Trabajo y Políticas Sociales, Andrea Orlando, ha valorado positivamente la propuesta del sindicalista, que "tiene elementos de fundamento significativo", ya que se debe hacer todo lo posible para "construir instrumentos para defender la República y la democracia".
Emanuele Fiano, diputado del Partido Demócrata, ha avanzado que este lunes presentará una moción urgente en la Cámara de Diputados para pedir la disolución de movimientos fascistas. El políticos es habitualmente objeto de amenazas y ataques de grupos neonazis debido a su ascendencia judía, tal y como informa la Agencia EFE.
Igual de contundente se ha mostrado la Asociación Nacional de los Partisanos de Italia (ANPI) este domingo que ha parafraseado al emblemático expresidente socialista Sandro Pertini para pedir la ilegalización de Forza Nuova y el resto de formaciones ultraderechistas: "El Fascismo no es una opinión, sino un crimen".
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