La UCLG impulsa un pacto para definir el rumbo de nuestras ciudades

La Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (UCLG) reunió este jueves en Barcelona a alcaldesas, gobernadores y federaciones de ciudades de todo el mundo convencidos de que los sacrificios de nuestras comunidades no pueden pasar desapercibidas y con un plan común: impulsar el pacto para el futuro de la humanidad. Un documento político sin precedentes que se firmó en el marco del Retreat Campus 2023 y responde a la visión de quienes gobiernan nuestras ciudades y orienta su acción para cambiar el mundo.

Bajo la premisa de que "hay que mirar hacia adelante porque nuestras ciudades, pueblos y territorios nunca serán los mismos tras las crisis de los últimos años", la UCLG, que reúne a más de 250.000 gobiernos locales y regionales, se pone a la vanguardia de los esfuerzos para superar estos tiempos en los que según el FMI, en torno al 70-80% del valor agregado de la economía mundial procede de las ciudades, los pueblos y las zonas urbanas.

El pacto pretende formar parte de una iniciativa global comprometida con la esperanza

El pacto en cuestión pretende formar parte de una iniciativa global comprometida con la esperanza, que demuestre que otro camino es posible y que, gracias a la acción colectiva, los recursos, la capacidad intelectual, las habilidades y la determinación estén disponibles en la abundancia necesaria.

"Lo que ha escaseado es el valor para desafiar las ortodoxias, la voluntad política y el liderazgo audaz. Las ciudades, pueblos y regiones del mundo están convencidos de que sólo a través de una democracia local sólida, saludable y participativa, es posible garantizar un futuro para las generaciones futuras a la vez de mejorar la calidad de vida de las presentes", afirman.

El escrito rubricado este jueves en un acto en el que participó el director general y de relaciones institucionales de Público, Chema Crespo, es un mandato político que tiene el doble propósito de ser el compromiso de cambiar el rumbo de nuestras ciudades y territorios y de incidir en las negociaciones que empiezan en las Naciones Unidas de cara a la Cumbre sobre el Futuro de 2024, que tiene el ambicioso objetivo de definir el rumbo de la humanidad.

De este modo, los gobiernos locales y regionales llegarán a la Asamblea General de la ONU con la tarea hecha y con la visión de un mundo feminista que cuide y garantice la igualdad de derechos para todas las personas, que proteja los bienes comunes a través de nuevos paradigmas de desarrollo, con un nuevo ecosistema financiero que permita fuentes de ingresos a los gobiernos locales, y con un sistema multilateral inclusivo y en red.

Además, en tiempos de crispación política y emergencia climática, el pacto reafirma la importancia de los medios de comunicación libres, de la libertad de expresión, de la agenda y del pensamiento crítico para garantizar una ciudadanía bien informada y empoderada.