La tragedia en Murcia que nunca tenía que haber ocurrido: ¿Por qué no se precintaron las discotecas?

Tres días después del fatal incendio en tres discotecas de Murcia que ha dejado 13 muertos, la atención se centra ahora en saber cómo es posible que unos locales sin licencia continuaran abiertos, reuniendo durante más de un año y medio cada fin de semana a cientos de personas, anunciándose en redes sociales, con eventos y fiestas regulares e incluso con una inspección municipal sanitaria pasada en marzo de este año. Las dudas siguen en el aire, mientras empresarios y Ayuntamiento intentan justificarse.

Lo cierto es que el incumplimiento de la orden de cierre o la inacción del Ayuntamiento o quizá ambas circunstancias unidas hicieron que pudieran mantenerse abiertas hasta el fatal incendio.

Un expediente y una inspección sanitaria pasada en 2023

Lo que ha trascendido hasta ahora es que Teatre solicitó partir su local en dos en 2019, algo que les fue denegado. Sin embargo, aparentemente lo hicieron. En enero de 2022, tres años después, bajo la corporación del PSOE se ordenó el cese de la actividad por ser una modificación sustancial. En octubre de 2022 se hace efectiva la orden de cese. Una orden que ninguna de las dos salas cumplió.

Cómo Teatre pudo pasar una inspección sanitaria pese a carecer de licencia es otra incoherencia

En una rueda de prensa conjunta del Ayuntamiento de Murcia de la anterior corporación, de PSOE y Ciudadanos, y la actual, del PP, se ha admitido que hubo un expediente de inspección en septiembre de 2022. ¿Se llegó a inspeccionar los locales? Es una incógnita que no se ha respondido. El anterior concejal de Urbanismo, Andrés Guerrero, ha asegurado en declaraciones a La Verdad que "el problema es que no se produjeron denuncias que nos informaran de esta situación". También está la duda de por qué se tardó tres años en ordenar el cese de actividad.

Es más, este martes la agencia EFE ha señalado que Teatre superó una inspección municipal sanitaria en marzo de 2023. Cómo pudo pasarla pese a carecer de licencia municipal y tener una orden de cese es otra incoherencia.

Anuncios en redes sociales, fiestas con DJs, presencia policial habitual...

Mientras, los empresarios tratan de echar balones fuera asegurando que desconocían el cese. En diversos medios se ha publicado que el dueño de la discoteca Teatre, el empresario Juan Inglés, estuvo encausado por préstamos usureros, pero fue absuelto. También ha trascendido que tenía otro local en San Pedro del Pinatar que funcionaba sin licencia y que sufrió un incendio en 2019. Por su parte, el abogado de La Fonda ha asegurado en declaraciones en televisión que la licencia se ha perdido en el incendio.

Un juez ya ha abierto diligencias por 13 homicidios imprudentes

También se ha señalado que además la presencia policial en la zona era habitual, debido a los altercados y peleas que a veces tenían lugar en la calle.

Con todo, un juez ha abierto diligencias este martes por 13 homicidios imprudentes. Mientras, los familiares de las víctimas mortales de una tragedia que nunca tenía que haber ocurrido siguen esperando a la identificación mediante ADN de los cuerpos de sus seres queridos.