Una tormenta con catorce focos de inicio originó el pasado 15 de junio el incendio forestal en la Sierra de la Culebra (Zamora), el de mayor extensión de la historia desde que se tiene registro, con 30.000 hectáreas asoladas, y que en veinticuatro horas llegó a arrasar más de 14.000.

El director del Centro para la Defensa contra el Fuego de Castilla y León, Enrique Rey, ha detallado que el inicio estuvo en una tormenta seca y tuvo "14 focos de inicio en una zona muy concentrada", se detectó el primero de ellos a las 19.48 horas del día 15 y el primer medio llegó 16 minutos después.

Según Rey, la toma de decisiones dio respuesta a todos los focos esa primera noche "con muy buena diligencia" pese a la "complejidad" de la situación, agravada por los problemas de comunicaciones y la "saturación de llamadas de particulares" informando del fuego, que generó "un colapso de los canales de comunicación y de información distorsionada a la dirección del operativo", ha declarado.

Piden a la Fiscalía esclarecer lo sucedido

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ha solicitado a la Fiscalía de Sala de Medio Ambiente una investigación para aclarar y, en su caso, determinar responsabilidades por el fuego.

La asociación ha dirigido un escrito al fiscal de sala coordinador de Medio Ambiente, Antonio Vercher Noguera, en el que pide su intervención para que se aclaren los hechos, "por la dolorosa e irreparable pérdida de un ingente número de animales alcanzados, devorados y calcinados por el implacable fuego, así como la enorme destrucción de flora".

El objetivo de la entidad es que se determine por la Fiscalía "si tanta destrucción podría haberse evitado o no", según ha informado en un comunicado.

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales cree que el "descomunal" incendio forestal que se declaró puede haber afectado "fatalmente" a un amplio conjunto de fauna, desde peces a anfibios, reptiles, aves y mamíferos, entre los que se podrían encontrar especies vulnerables como el alcaraván, el sisón o el aguilucho cenizo.

Primeras ayudas en la zona

Las primeras muestras de solidaridad y la ayuda más urgente han llegado ya a la Sierra de la Culebra de Zamora cuando el incendio está aún humeante y el servicio de extinción lo considera activo, aunque sin llama ni riesgo para poblaciones y bienes.

Agentes medioambientales y celadores han comenzado a distribuir alfalfa que han dejado en sitios estratégicos para que la fauna de la zona afectada pueda alimentarse, mientras que las ganaderías han empezado a recibir forraje y las poblaciones se abastecen de agua potable en previsión de futuros problemas de aprovisionamiento.

En paralelo, a través de las redes sociales se han iniciado campañas para recoger alimento adecuado para proporcionar comida a las especies de fauna que abundaban en esta reserva de caza, como corzos, ciervos, lobos o jabalíes y forraje para el ganado. Por su parte, la cooperativa Cobadu, junto al Gobierno regional, ha comenzado a suministrar comida y bebederos a una treintena de ganaderías de la zona.