Este artículo se publicó hace 3 años.
Tercera olaComunidades en riesgo extremo de contagio plantean ya sus desescaladas en desacuerdo con Sanidad
Los planes de varias comunidades contrastan con Alemania que tiene una incidencia acumulada en siete días por debajo de los 75 casos por cada 100.000 habitantes y su previsión es mantener el confinamiento hasta marzo. El Ministerio de Sanidad pide "precaución" a los Gobiernos autonómicos que no relajen todavía las medidas.
Beatriz Asuar Gallego
Madrid-
Alemania tiene una incidencia acumulada en siete días de 72 casos por cada 100.000 habitantes. La canciller Ángela Merkel ha anunciado que, pese al descenso de contagios, quiere mantener el confinamiento hasta marzo. En España hay una incidencia en siete días de 210 casos y varias comunidades se han iniciado o se plantean ya sus desescaladas, aunque estas estrategias no cuentan con el visto bueno del Ministerio de Sanidad.
Cada vez que se ha pasado el pico de una ola se ha abierto el debate de cuándo comenzar las desescaladas, sobre todo, por la apertura de los comercios. El problema es que se parte de datos extremadamente graves. La incidencia media estatal, la ocupación de camas hospitalarias y de camas UCI aún sitúa a España en riesgo extremo o muy alto.
Con las comunidades pasa lo mismo. El descenso de contagios se nota en la mayoría de ellas tras semanas de aplicación de las medidas. En algunas regiones como Extremadura la incidencia superaba los 1.000 casos en los últimos 14 días y ahora está en 427. Sin embargo, esto no significa que haya pasado el riesgo porque, según los indicadores del semáforo de alertas del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, aún todas las regiones, excepto Canarias, están en riesgo muy alto por el nivel de incidencia.
Si se tienen en cuenta los datos de ingresos hospitalarios y UCI el resultado es aún peor porque los ingresos están empezando a descender ahora, tres semanas después de que empezaran a bajar los casos. Y justo uno de los grandes fallos que han detectado varios epidemiólogos sobre la estrategia en España fue empezar las desescaladas de la segunda ola con los hospitales aún saturados y una incidencia aún muy alta. Esto hizo que la segunda y la tercera ola se solaparan prácticamente.
Pese a todo esto, hay comunidades como Madrid que ya iniciaron su desescalada la semana pasada. El Gobierno de Ayuso ha sido el que ha tomado menos medidas durante la tercera ola y también ha sido el primero en flexibilizar las restricciones. La limitación de reuniones a cuatro personas como máximo duró tan solo una semana empezando así a relajar las medidas. Y, según ha podido confirmar este medio con fuentes de la Comunidad de Madrid, es muy probable que este viernes se vuelva a retrasar el toque de queda hasta las 24.00 horas.
Este miércoles más comunidades han anunciado que preparan sus desescaladas. Extremadura volverá a abrir este viernes la hostelería, los centros comerciales y los espacios culturales y deportivos de 7 a 18 horas además de levantar los cierres perimetrales de los municipios, a excepción de los de más de 3.000 vecinos, que tengan una incidencia de covid acumulada en 14 días inferior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes, 22 en la actualidad.
Mientras, Castilla-La Mancha, Galicia y Andalucía han anunciado también que tienen previsto empezar a relajar las medidas en los próximos días. Aunque entre estas tres comunidades y Extremadura hay mucha diferencia respecto a Madrid porque el Gobierno de Ayuso nunca ha llegado a cerrar el comercio o la hostelería como sí han hecho estas regiones ante los niveles tan extremos de la tercera ola. Es decir, que abrir la hostelería con horarios limitados hasta la tarde a mantenerlos abiertos hasta las 24.00 horas hay muchas diferencias respecto a las contactos sociales que se dan en esas franjas.
Otras comunidades, como Cantabria, Castilla y León, Baleares o el País Valencià han descartado públicamente poner sobre la mesa la desescalada todavía.
Las desescaladas seguras se darían cuando se pasen los riesgos más altos: incidencia menor a 150 y ocupación de camas menor al 15%
Los objetivos reconocidos ya internacionalmente por todos los países europeos reflejan lo lejos que están aún las comunidades autónomas de llegar a unos datos que permitirían estar en la "nueva normalidad". Según los propios indicadores que aprobaron las regionales y que siguieron las recomendaciones de instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia acumulada debe bajar de los 25 casos, la positividad del 4% –la actual de media estatal es del 10%–, la ocupación de camas de hospitalización tiene que estar por debajo del 2% –ahora es del 20%– y la ocupación de las camas de UCI por debajo del 5% –ahora es del 42%–.
Aunque estos son los datos ideales, se podría comenzar a relajar medidas cuando se pase de los riesgos más altos. Es decir, se llegue a los niveles de alerta bajo o medio. Para esto tendría que haber una incidencia entre 25 y 150 en 14 días, una positividad entre 4% y 10%, una ocupación de camas de hospitalización entre 2% y 10% y de UCI entre 5% y 15%.
Sanidad pide "precaución" a las comunidades
Las restricciones y estrategias de las comunidades suelen tratarse en las reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En el encuentro de este miércoles se ha planteado que se debe tener mucha "precaución" con las desescaladas. Según varios consejeros presentes, se ha pedido de forma general que se mantengan las restricciones. Además, la mayoría de las comunidades se han comprometido a mantenerlas.
Darias: "Lanzo un mensaje de llamada a la prudencia. Hay que seguir bajando"
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, también ha manifestado en rueda de prensa la importancia de mantener las restricciones. "Lanzo un mensaje de llamada a la prudencia y, si bien estamos bajando, necesitamos seguir bajando. Máximo apoyo a las medidas restrictivas porque son eficaces y contribuyen al descenso de casos", ha afirmado tras la reunión con las comunidades autónomas. "Prácticamente todos los consejeros van a mantener las medidas y hago un llamamiento a todas las comunidades para mantener las medidas", ha insistido.
Según ha explicado la ministra, uno de los motivos por los que ha transmitido a las comunidades que aún es pronto para relajar es medidas es que hay que tener mucha "prudencia" por el impacto de las variantes del virus. "Sobre todo por la variante británica porque ha tenido una importante evolución. Se han notificado 540 casos y hay muchos más casos pendientes de confirmación. Cada vez la evidencia científica apunta a que es más transmisible por lo que hay que extremar precauciones", ha lamentado.
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