El Barcelonès es la comarca más poblada de Catalunya, y no por su extensión, sino porque concentra cinco de las ciudades más densas de Catalunya: la capital, Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besòs. La mayoría dispone de playa y montaña, museos llenos de arte y patrimonio histórico, restos arqueológicos, parajes naturales, castillos y jardines para perderse una tarde.

Pese a ser una de las comarcas más pequeñas de Catalunya, todavía esconde rincones desconocidos y poco masificados. Te recomendamos seis lugares del Barcelonès fuera de la capital que quizás no conoces y que no te dejarán indiferente.

Los íberos del Puig Castellar

¿Sabías que Santa Coloma de Gramenet tiene un poblado ibérico? Se encuentra en la Cordillera de Marina, situada en una colina de 303 metros sobre el mar, lo que permite disfrutar de unas vistas panorámicas únicas que van desde el Vallès hasta la desembocadura del Besòs.

Los íberos que ocuparon este sitio eran layetanos y vivieron allí aproximadamente desde el siglo VI aC. hasta el inicio del siglo II aC. Es ideal para una escapada didáctica en familia, en la que los pequeños de casa podrán aprender historia de forma experiencial. Cada fin de semana se organizan visitas guiadas al poblado ibérico del Puig Castellar.

El jardín histórico de Can Solei i Ca l'Arnús

Si te gusta perderte por jardines urbanos, el Parque de Can Solei i Ca l'Arnús, en Badalona, son ideales. Su riqueza natural y el diseño propio del romanticismo lo hacen único, con caminos, esculturas, glorietas, fuentes, parques, zonas con cataratas... Entre los dos, ocupan hasta 11 hectáreas y se puede llegar en metro, bajando en la parada Badalona Pompeu Fabra.

En medio de árboles de gran tamaño, se levantan el castillo del lago, la torre del agua y la torre del reloj. Hay palmeras, eucaliptos, pinos, palmitos (palmeras enanas), plátanos, casuarinas, bellasombras, cipreses, etc. Actualmente, el jardín de Can Solei i Ca l'Arnús son dos de los parques con mayor interés de Badalona, tanto por sus valores naturales, como ambientales, artísticos, históricos y sociales.

Parque de la Serralada de Marina

El Parque de la Serralada de Marina comprende la zona sur de la llamada Sierra de Marina, entre Sant Mateu-Céllecs y Santa Coloma de Gramenet. Comprende una superficie de 4.000 hectáreas y se encuentra entre el río Besòs y el collado de Can Bordoi, entre Alella y Santa Coloma de Gramenet. Hay decenas de itinerarios que se pueden realizar a pie, en bici o caminando.

El Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra es uno de los lugares de interés más destacados de la cordillera, pero también encontramos la Ermita San Onofre y la Ermita de Sant Climent.

Sant Jeroni de la Murtra

En medio del valle de Betlem encontramos San Jerónimo de la Murtra, en Badalona, un monasterio del gótico tardío edificado sobre la antigua casa de la Murtra. Fundado por un mercader, probablemente, fue sitio de estancia de Colón y los Reyes Católicos.

Tras un incendio, fue adquirido por Francesca Güell, hija de los condes de Güell, que le convirtió en un centro de reflexión y silencio. Los sábados abre de 10:00 a 13:00 horas y los domingos de 10:30 ha 11:45 horas.

Alrededor de este paraje hay decenas de rutas para realizar senderismo por el parque de la Serralada de Marina.

Collserola, el gran pulmón verde de la comarca

Sin duda la sierra de Collserola es el gran pulmón verde del Barcelonès. Es uno de los mayores parques metropolitanos del mundo. A lo largo de 8.259 hectáreas, encontramos decenas de parajes naturales para detenerse y disfrutar de la naturaleza. Uno de estos lugares es el pantano de Vallvidrera, donde es posible acceder en metro (Baixador de Vallvidrera o Peu del Funicular son buenas opciones) o en coche hasta el parking de la zona.

El recorrido hasta el pantano es muy sencillo, ideal para ir con niños. Una vez allí, se puede entrar en la casa del guarda, en cuyo interior hay una exposición sobre el pantano y su importancia medioambiental.

Las termas romanas de Badalona

Si no quieres salir de la ciudad, te recomendamos visitar las termas romanas de Badalona, un espacio de unos 3.400 metros que permite descubrir in situ la ciudad romana de Baetulo. La visita se inicia en las termas de la ciudad, del primer cuarto del siglo I aC, que conservan la totalidad de las estancias que formaban el conjunto: la palestra, el frigidarium, el tepidarium y el caldarium.

La visita sigue bajo la actual plaza de Font i Cussó, zona que se encontraba en torno al foro de la ciudad romana. Se pueden observar restos de edificios de viviendas con tiendas en la planta baja, siguiendo la dirección de una calle menor, de la que se ha conservado la cloaca. Se ven también restos de otras edificaciones de época romana tardía, como una estancia, un mausoleo o un depósito de agua.