Los parques y jardines de Barcelona pueden ser un buen espacio para huir del bullicio cosmopolita. Solo o acompañado, con amigos o conocidos, son buenos para pasar un rato para pensar (o no pensar), o para compartir una buena conversación. A que nos dé el aire, a tomar el sol, a buscar un espacio fresco... cualquier excusa es buena.

El Park Güell, el laberinto de Horta, el parque de la Ciutadella o Collserola pueden ser algunos de los referentes al respecto. Pero en Barcelona encontramos otros lugares menos conocidos (y algunos menos concurridos) de los que podremos disfrutar aún de mayor paz y tranquilidad. Os proponemos hasta ocho.

Jardí Botànic Històric - Museu de Ciències Naturals

Ubicado en el Poble-sec, el actual Jardí Botànic es el heredero de una larga tradición de jardines diseñados con la voluntad de estudiar, mantener y preservar las especies vegetales. Sin embargo, encontramos un precedente en este parque con el Jardí Botànic Històric.

Se trata de un jardín botánico creado en 1930 por Pius Font i Quer. Hoy en día podemos encontrar ejemplares de especies muy raras y los árboles más altos de la ciudad, según destaca el Ajuntament de Barcelona en su sitio web.

En este caso, se encuentra ubicado en la avenida dels Montanyans, 30-32. Podemos acceder por justo detrás del aparcamiento del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), y se encuentra oculto entre dos hondonadas procedentes de antiguas canteras en el sector de la Foixarda de Montjuïc.

"Como se trata de un lugar profundo, situado en la umbría de Montjuïc, el aire frío se acumula en la parte baja y las temperaturas de la hondonada son hasta cuatro grados inferiores a las de la parte superior. Esta circunstancia facilita el desarrollo de especies de carácter eurosiberiano, propias de climas más fríos", detallan desde el Museu de Ciències Naturals de Barcelona.

Jardines de Joan Maragall

Seguimos en Sants-Montjuïc para hablar de los Jardines de Joan Maragall y el Palauet Albéniz. Aunque pueda parecer lo contrario, no todo el mundo conoce este lugar que encontramos en la Avinguda de l'Estadi, número 69. Podemos visitarlos sábados, domingos y festivos de 10 a 15 horas.

Durante la exposición de 1929, Barcelona construyó una nueva residencia real en Montjuïc, aparte de Pedralbes. De ahí nació el Palauet Albéniz, que se encuentra rodeado por estos elegantes jardines palaciegos, con el nombre del poeta.

Originalmente, fueron diseñados por Forestier: su típico estilo francés confluye la fuente central, parterres de broderie, voluptuosas esculturas y diversas sorpresas, según indica el consistorio. Entre estas sorpresas, podemos encontrar un pequeño bosque de bambú de la vertiente norte y la vista sobre la ciudad que cae al este.

Jardines de Mossèn Cinto Verdaguer

Y pasamos al último jardín que destacamos del barrio del Poble-sec y del distrito y de Sants-Montjuïc. Se trata de los jardines de Mossèn Cinto Verdaguer, uno de los más bonitos, estéticos y floridos de la ciudad.

Ubicados en la avenida Miramar 30, son un centro de titularidad pública que abre cada día a partir de las 10 horas y cierran en función del momento del año y el horario solar, ya que la hora de cierre es aproximada. Como referencia, del 1 de noviembre al 31 de marzo cierran a las 7 de la tarde, y del 1 de abril al 31 de octubre cierran a las 9 de la noche.

Los Jardines de Mossèn Cinto Verdaguer bajan por una pendiente ligera que permite disfrutar de una buena vista sobre Barcelona y el mar, e incluso el Montseny, en días claros (y menos contaminados). En realidad, es uno de los jardines temáticos más destacados del parque de Montjuïc, de lado con el jardín de Joan Brossa y el vivero de Els Tres Pins.

Jardí – Palau de les Heures

Ubicado en el distrito de Horta-Guinardó, este centro público lleno de esculturas, manantiales y estanques abre todos los días a las 10 de la mañana. Del 1 de noviembre al 31 de marzo, el Jardí-Palau de les Heures cierra a las 6 de la tarde, mientras del 1 de abril al 31 de octubre cierra a las 8 de la tarde.

Estamos hablando de unos jardines de estilo renacentista que rodean al antiguo palacio, ahora fundación universitaria. Los encontramos cerca del conocido Laberinto de Horta, y poco le tienen que envidiar.

Fueron construidos junto con el palacio a finales del siglo XIX por el arquitecto August Font i Carreras, a encargo del industrial Josep Gallart Forgas. De estilo francés e italiano renacentista, diseñado por Adrià Piera, se estructura en tres terrazas.

En concreto, fue construido al estilo de un châteaux francés, y tiene cuatro torres cilíndricas rematadas en cuatro picos cónicos. Al frente de la fachada encontramos a un grupo escultórico que es una alegoría de las hiedras de Josep Campeny, según indica el Ayuntamiento de Barcelona.

Jardines Mercè Rodoreda

La ciudad de Barcelona tiene dos jardines con el nombre de Mercè Rodoreda, una autora con una obra ligada al mundo vegetal y las flores. El primero lo encontramos en Sant Gervasi, mientras que el segundo es uno de los pocos ejemplos de jardín colgado de Barcelona. Encontramos una muestra de sus especies preferidas y recurrentes en su literatura.

Bautizado en memoria de la escritora, contiene una muestra de sus flores y plantas favoritas. Se ubica en la Casa de Convalecencia, la sede de la Fundació Mercè Rodoreda, del Institut d'Estudis Catalans, heredero de la propiedad intelectual de la reputada literada.

Parc del Guinardó

En el Parc del Guinardó "conviven la rusticidad del bosque con la elegancia de un jardín de arbustos recortados, con el agua de protagonista", según destaca el Ajuntament de Barcelona. Se trata de un parque empinado con una altura considerable, el que le otorga dos de los grandes atractivos: un lugar ideal para hacer deporte y la oportunidad de gozar de unas vistas magníficas sobre la ciudad.

El Parc del Guinardó tiene tres partes diferenciadas: una urbana, otra histórica la frondosidad de la vegetación forestal. Las terrazas ajardinadas y los pinares convierten a éste en uno de los espacios hacia más idóneos de Barcelona.

El parque se encuentra en Garriga y Roca del distrito de Horta-Guinardó. En este equipamiento público también encontraremos mesas de ping-pong, pistas de petanca, frontón y un área de juego infantil.

Jardines de Can Sentmenat

Ya en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi encontramos ubicados estos jardines de Can Sentmenat, en la calle Can Caralleu. Están ubicados en la vertiente de la sierra de Collserola y se erige en uno de los testigos de los jardines señoriales de la Barcelona de finales del siglo XIX.

El consistorio reivindica el "valor testimonial innegable" de esta construcción de carácter romántico y afrancesado. Y es que ha mantenido su estructura y tipología originales. Gracias a sus trepadoras por toda la terraza podremos disfrutar con calma de las vistas de Barcelona y la sierra de Collserola.

Turó Park

Y todavía en Sarrià-Sant Gervasi terminamos nuestro recorrido cerca de uno de los lugares más concurridos de la ciudad. Junto a la plaza Francesc Macià, este parque ofrece gran diversidad de especies y ejemplares arbóreos, tanto por tamaño como por edad.

Es un parque emblemático de Barcelona, pero algo olvidado, pese a estar en un lugar concurrido. "El Turó Park es un lugar recogido, elegante y acogedor. Un espacio sombreado con pequeños bosquetes, parterres de hiedra, caminos curvilíneos y rincones paisajísticos de gran belleza", defiende el ayuntamiento de la ciudad.

Ubicado en la Avenida Pau Casals 19, podemos visitarlo cada día a partir de las 10 de la mañana. El parque cierra en función del horario solar, pero suele hacerlo a las 7 de la tarde del 1 de noviembre al 31 de marzo, mientras que del 1 de abril al 31 de octubre el horario de cierre aproximado es a las 9 de la noche.