Las dos primeras semanas del mes de octubre se han consolidado como la quincena más calurosa para esa etapa del año desde que hay registros. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las temperaturas durante esa quincena han estado 4,8ºC por encima de la media histórica, lo que ha dejado un termómetro en España más propio de verano que de otoño. 

Este récord bate la marca anterior de 2017 "por mucho", según ha expresado el portavoz de la Aemet Rubén del Campo. Ese año la primera quincena de octubre también fue inusualmente cálida y la temperatura estuvo 3,3ºC por encima del promedio histórico. Es decir,  2023 eleva 1,6ºC el registro anterior.

"Hemos tenido 11 récords consecutivos de días cálido con temperaturas propias de finales de agosto. En Canarias están inmersos todavía en una ola de calor que podría pasar a ser la más larga del archipiélago de toda la serie histórica", expresa Del Campo.

Las temperaturas inusualmente cálidas se enmarcan en un año dominado por el calor. De hecho, en 2023 se han registrado 31 récords de días cálidos y ninguno de días más fríos. "En un momento de estabilidad, lo normal en España serían cinco días de récord de días cálidos y cinco de días fríos al año", apunta Del Campo, que recuerda que estos cambios se ajustan a la tendencia de crisis climática.

"En la última década llevamos 183 récords de días más cálidos y 7 de días más fríos. Nos da una proporción clarísima de cómo el aumento de la temperatura media del planeta se traduce en un un incremento muy grande de los fenómenos de altas temperaturas", agrega el portavoz de Aemet.

La sequía persiste

La Aemet ha informado de que España se encuentra actualmente inmersa en un periodo de sequía de larga duración que comenzó en 2022. Al término del actual año hidrológico, las precipitaciones han estado un 12% de lo normal y sitúan 2023 como el duodécimo año más seco de la serie histórica y sexto con menos lluvias del siglo XXI.

En lo que va de año han caído 560,7 litros de agua por metro cuadrado. Lo normal en España rondaría los 640 litros. La sequía, sin embargo, no es tan larga como la que se registró a principios del siglo XXI, aunque en algunas cuencas ya se empiezan a registrar las primeras marcas de intensidad y duración.

Por zonas, el año ha sido especialmente seco en el suroeste, el nordeste y en el archipiélago canario. En el Guadiana y el Guadalquivir, la sequía es ya la más duradera desde que comenzaron los registros en 1961. En la cuenca catalana del Ebro, la sequía ya es la más intensa desde que comenzaron a publicarse las mediciones.

No hay indicios de que en los próximos meses pueda cambiar la tendencia. Aunque la Aemet pronostica un trimestre con lluvias por encima de la media, para que las reservas de agua cerraran el año en niveles normales, el otoño tendría que ser "el primero o el segundo" con más precipitaciones desde los años sesenta.