La Policía retiene a un grupo de activistas que protestaba contra la feria de armas de Madrid

Alrededor de una veintena de activistas ha protestado este jueves a las puertas del recito de Ifema, en Madrid, contra la celebración de la Feria Internacional de Seguridad y Defensa (Feindef) que acoge desde el miércoles la capital.

Los manifestantes, miembros del colectivo pacifista y antimilitarista Desarma Madrid han sido rápidamente interceptados y reducidos por varias unidades antidisturbios de la Policía Nacional cuando intentaban desplegar una pancarta y varios carteles en los que criticaban el "negocio de las armas y la guerra" que tiene lugar en esta feria, que cuenta con un fuerte apoyo del Ministerio de Defensa.

Durante el forcejeo ha resultado herida una de las activistas en un dedo y ha sido traslada por una unidad del Samur al Hospital La Paz de Madrid, donde ha recibido seis puntos de sutura. Otro agente también ha sufrido daños leves en una pierna, mientras que otros dos activistas serán tratados por contusiones en centros de salud, informa la plataforma.

"La guerra empieza aquí, parémosla aquí", decía la pancarta que han logrado desplegar entre gritos de "no son bienvenidos los señores de la guerra" o "los negocios de esta feria son cadáveres mañana". También han lanzado pintura roja sobre la acera en la que han sido retenidos mientras la Policía intentaba identificarlos.

Su objetivo era colocar varios carteles a la entrada del recito con el lema "STOP venta de armas" y encadenarse a los mismos hasta que se suspendiera la actividad en los salones de exposición de las diferentes empresas que acuden a esta cita cada dos años. Sin embargo, los agentes los han detenido en apenas unos minutos, han tirado al suelo a varios activistas y les han quitado a la fuerza los carteles entre empujones y forcejeos.

Ninguno de los activistas llevaba documentos de identidad encima, por lo que 18 de ellos han sido trasladados comisaría a efectos de identificación, informan fuentes de la plataforma. 14 de ellos serán propuestos para sanción en virtud de la Ley de Seguridad Ciudadana, aunque se desconocen por el momento las faltas que se les imputan y la cuantía de las multas. Los periodistas de Público y un fotógrafo de El Salto que cubrían la protesta también han sido identificados por los agentes y alejados a decenas de metros del lugar de la protesta.

Según explica este colectivo, formado en 2016, en las diferentes protestas que han llevado a cabo contra esta feria y otros eventos similares han acumulado multas por valor de decenas de miles de euros, unos 600 euros por persona, aunque todas han sido recurridas con apoyo de la Asamblea Legal Sol y archivadas sin efecto hasta el momento.

La activista que ha resultado herida denuncia el trato "desproporcionado, violento y poco dialogante" de la Policía

"No queremos ferias de armas en nuestra ciudad y menos en un espacio público gestionado por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid como Ifema", asegura la plataforma en un comunicado. En declaraciones a Público, Mar Rodríguez, la activista que ha resultado herida, ha explicado que se trataba de una "acción directa de resistencia pacífica y no violenta" para "señalar Ifema y esta feria como un lugar donde se vende armas y que trae a Madrid a los señores de la guerra". Según denuncia, han sufrido un trato "desproporcionado, violento y poco dialogante" por parte de la Policía, "que también se financia con partidas de gasto militar".

Desarma Madrid ha convocado una concentración la tarde de este viernes, a las 19.00 horas en Madrid, en el Cuartel general del Ejército, para seguir denunciando que esta feria "promueve la venta de armas a países en conflicto en connivencia con los países occidentales".

En un comunicado, la plataforma insiste en que "este negocio es uno de los engranajes de esta perversa rueda de la militarización y la guerra" y que las armas "recrudecen los conflictos y generan violencia y guerras que fuerzan a huir a miles de personas hacia las fronteras de los países del Norte Global, que blindan sus fronteras manu militari", lo que genera un "negocio aún más redondo a dichas empresas".