Muy guapas, pobres, en situación de extrema vulnerabilidad y con cargas familiares. Estas son las características generales que comparten las víctimas de trata en España. Esta esclavitud del siglo XXI mueve alrededor de 32.000 millones de euros anuales, donde los beneficiarios son todos los involucrados en el proceso de trata: desde el que capta hasta los medios que lo promocionan.

La activista Mabel Lozano ha presentado este lunes la primera App-videojuego contra la trata de personas, el negocio más lucrativo del mundo junto a la venta de armas y el narcotráfico. Los usuarios se meterán en el papel de Happy, una joven nigeriana de 19 años que es captada en su país de origen para venir a España, donde le prometen un trabajo estable que nunca conocerá.

El objetivo es que los jóvenes, además de divertirse, lleguen a conocer a través del juego qué es exactamente la trata. "Hacer que este tema sea evidente y hacerlo real ante los ojos de los niños de entre 12 y 15 años, cuando están empezando a desarrollar su educación sexual", afirma Lozano. 

"Si a esa edad no les hacemos entender que cuando consumen prostitución están entablando una relación con la esclavitud, con 20 años serán demandantes del sexo de pago", denuncia la activista toledana.

Este acto se celebra dos años después de la aprobación del Plan Integral de Lucha Contra la Trata de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual 2015-2018, del 18 de septiembre. La trata no fue considerada un delito en España hasta el año 2010.

"Los defensores de la igualdad luego acuden a los clubs"

El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, ha apuntado que la prostitución no es  el oficio más antiguo del mundo, "lo es la indolencia y la indiferencia; el mirar hacia otro lado". 

Garcés ha destacado que, ya que Internet y las aplicaciones web son -entre otros medios- las que dan vía libre a los jóvenes para acudir a la prostitución, "hay que revertir la situación y que estos mecanismos sean los que conciencien y erradiquen estas prácticas, en la que los que se predican defensores de la igualdad acuden por la noche a las calles y a los clubs".