Este artículo se publicó hace 6 años.
Medio ambienteNavarra prohíbe las cápsulas y obligará a los restaurantes a ofrecer agua del grifo
El Parlamento de Navarra aprueba una ley de residuos pionera en España que supone también que todos los domicilios y comercios deberán tener un contenedor para la recogida selectiva de la fracción orgánica.
Madrid-
Bolsas de plástico, cápsulas de café, vajillas de un solo uso y envases en monodosis serán historia en Navarra a partir de 2020. El Parlamento de la Comunidad Foral ha dado este jueves luz verde a una ley pionera en España —Baleares ha redactado un proyecto para una normativa muy similar, pero aún está pendiente de aprobación— que supone un giro radical en la gestión de los residuos de la región.
La nueva Ley Foral de Residuos y su Fiscalidad —que contempla también nuevos impuestos por la eliminación de basura en vertederos e incineradoras— ha salido adelante con el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos y Ezkerra; y los votos en contra de Unión del Pueblo Navarro (UPN), PP y PSOE.
El texto no sólo contempla parar en seco la venta de productos muy usados y de difícil tratamiento, sino que por primera vez establece objetivos mínimos de reutilización para el sector de la hostelería y la obligación para bares y restaurantes de ofrecer a los clientes agua del grifo "de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento". También Baleares y Andalucía promueven leyes en este sentido, aunque ninguna ha recibido luz verde por ahora.
Además, a partir de enero de 2022 todos los domicilios y comercios deberán tener un contenedor para la recogida selectiva de la fracción orgánica —el conocido como contenedor marrón— que se usa para la elaboración de biogás o compost.
La nueva normativa supone también la creación de un Ente público que estará integrado por las administraciones locales y la autonómica y que sustituirá al anterior consorcio en la gestión de los residuos del territorio. El texto contempla asimismo comenzar a implantar pruebas piloto para la recogida de envases de bebidas a través del Sistema de Depósito (SDDR), que implica el pago de una tasa en las bebidas que se recupera al devolver el envase para su reciclaje.
En cuanto a los nuevos impuestos, que pretenden penalizar la generación de residuos, su aplicación será progresiva: este año se empezará gravando con 5 euros por tonelada, 10 euros el año que viene y 20 euros por tonelada a partid de 2020. Con lo recaudado se creará un Fondo de Residuos que irán a parar a las inversiones necesarias previstas en la propia ley.
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