Las mejores series internacionales en lo que va de año

Este 2021 está siendo un año extraño en muchos sentidos y los estrenos seriéfilos también se han resentido de alguna manera. La nevera de títulos rodados antes de la pandemia se ha ido agotando y los retrasos, cancelaciones y dilatados tiempos por los nuevos protocolos COVID en los rodajes han hecho mella en los estrenos. Aún así, siempre hay grandes series a las que engancharse. Estas son solo cinco de las vistas (imposible verlas todas incluso en tiempos pandémicos) a lo largo de los primeros seis primeros meses del año a nivel internacional. La nacionales tienen su propia lista.

'Superman & Lois' (HBO España)

A este Superman, al que interpreta Tyler Hoechlin en la serie de The CW que en España emite HBO, los espectadores del universo DC le conocieron en 2016 como un invitado de lujo en Supergirl. Desde entonces ha sido un secundario recurrente y muy querido entre los fans. Tanto, que al final le dieron su propia serie acompañado, claro, de Lois Lane (Elizabeth Tulloch). Todd Helbing y Greg Berlanti, creadores de Superman & Lois, decidieron darle una vuelta al personaje y su historia y apostaron por un drama familiar. El resultado ha sido notable. Apto para quienes disfrutan del género (no faltan el villano de turno ni las escenas de acción), pero también para quienes prefieran un drama familiar en la línea de Friday Night Lights (referente para los creadores) con un matrimonio que se muda a un pueblo y debe lidiar con la conciliación y dos hijos adolescentes.

'Mare of Easttown' (HBO España)

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En Mare of Easttown todo funciona con precisión. El planteado por Brad Ingelsby, guionista de uno de los grandes estrenos seriéfilos del año, es un thriller que mide muy bien sus tiempos, maneja con eficacia los giros de guion y la tensión narrativa y ensalza la figura de Kate Winslet. Esta sobresale como una mujer de vida triste y anodina en un pueblo lleno de vidas arruinadas y miserias personales y familiares. Además, hay dos casos (uno de jóvenes desaparecidas y otro de una joven asesinada) que Mare Sheehan (Kate Winslet) debe resolver. Brilla Winslet, brillan todas las actrices que la acompañan y brilla Evan Peters.

'El ferrocarril subterráneo' (Amazon Prime Video)

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Adaptando el libro de Colson Withehead y con ciertas licencias creativas, Barry Jenkins (Moonlight) convierte una historia que conoció de niño en una que cobra vida con su particular estilo narrativo y visual. El ferrocarril subterráneo es la lucha y el camino plagado de impedimentos de una joven, Cora (Thuso Mbedu), que huye de la plantación de algodón donde la esclavizan en busca de la libertad. Ella es el rostro y la voz de miles de esclavos que siguieron aquella ruta y de quienes les ayudaron en el camino. Una serie de 10 episodios donde no se escatima en violencia a favor de la narrativa.

'Small Axe' (Movistar+)

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¿Miniserie de cinco episodios o cinco películas de una antología? Más allá de la polémica por meter a Small Axe en un cajón u otro (los premios optaron por lo primero), lo que ha de importarle al espectador es que se trata de una obra con el sello de Steve McQueen (12 años de esclavitud). El cineasta británico recopila vivencias personales y narradas por gente cercana para dar forma a un relato sobre cómo era ser negro en los años sesenta, setenta y ochenta en el Reino Unido y el racismo arraigado en una sociedad como la británica. En cinco entregas aborda momentos clave de aquellas décadas como el conocido como juicio a los ‘nueve del Mangrove’, el levantamiento de Brixton de 1981 y el racismo policial.

'Bruja Escarlata y Visión' (Disney+)

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Con permiso de Loki , que se estrenó en junio y acabará su emisión en julio, esta lista de algunas de las mejores series vistas en la primera mitad de 2021 hace hueco a Bruja Escarlata y Visión. Quizá no fue redonda y no cumplió las expectativas de los amigos de las teorías y analizar hasta el último detalle del attrezzo, pero a la primera serie de Marvel en su nueva fase hay que reconocerle el valor de haber arriesgado en la forma y, un poco también, en el fondo. Primero, porque se marcó tres primeros capítulos de homenaje a las sitcoms que desconcertaron y atraparon a partes iguales. Segundo, porque le hizo justicia a un personaje maltratado por los guionistas (probablemente sea uno de los que más desgracias acumular en el MCU) y le dieron un espacio en el que crecer y darse a conocer más allá de lo visto en el cine. Y, por último, porque abordó un tema tan complejo como el duelo al que Elizabeth Olsen se entregó en cuerpo y alma.