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Medio centenar de lobbies religiosos actúan como grupos de presión en la Unión Europea

Hasta 55 organizaciones eclesiásticas se acreditan para influir en las decisiones de la Comisión Europea y el Europarlamento, 24 de cuyos 28 Estados son aconfesionales o laicos.

El Papa Francisco en el Parlamento Europeo. Foto: Wikipedia

Más de medio centenar de organizaciones religiosas están acreditadas como lobistas ante la Comisión y el Parlamento europeos. Concretamente, el Registro de Transparencia del ejecutivo comunitario recoge entre los 11.913 grupos de presión habilitados para contactar y reunirse con comisarios, burócratas y europarlamentarios la existencia de 55 “organizaciones que representan a las iglesias y las comunidades religiosas“.

Su peso numérico es escaso entre los casi 12.000 lobbies acreditados para tratar de influir en las líneas políticas y de gestión de la UE, entre los que apenas suponen un 0,46%, muy lejos de las 3.161 ONG  de todo tipo de ámbitos, las 1.220 consultorías y despachos de abogados y profesionales, las 4.717 empresas y asociaciones empresariales o los 901 sindicatos y entidades profesionales. Cosas distintas son sus carteras de intereses y la actividad que despliegan, amplias e intensas en algunos casos.

“Los grupos de presión religiosos no son muchos frente a lo que suponen otro tipo de entidades como las empresas o las ONG, pero ¿por qué no iban a poder defender sus intereses como hacen otros colectivos?”, señala el eurodiputado de Equo, Florent Marcellesi, defensor del sistema de transparencia que se aplica en las instituciones comunitarias, en el que tanto las áreas de interés de cada lobby como las reuniones que sus representantes mantienen con políticos y burócratas quedan registradas y cuya consulta es de libre acceso.

A pesar de ese escaso peso numérico, llama la atención que más de medio centenar de grupos religiosos se hayan registrado para tratar de influir en las decisiones comunitarias cuando 23 de los 28 Estados que integran la UE son aconfesionales y otro, Francia, formalmente laico, mientras únicamente cuatro se definen como afines a una confesión y no aplican la separación iglesia-Estado: el anglicano Reino Unido, en vías de abandonar la UE con el Brexit, los luteranos Finlandia y Dinamarca y la católica Malta.

Los ultracatólicos de Enraizados

Solo dos de esos lobbies religiosos, entre los que llama la atención la ausencia de organizaciones potentes como el Opus Dei, tienen sede en España. Se trata de la Oficina Europea de la Iglesia de la Cienciología para Asuntos Públicos y Derechos Humanos y de la asociación Enraizados, un grupo ultracatólico presidido por José Castro Velarde y cercano a organizaciones ultraconservadoras como HazteOir o Abogados Cristianos.

Esta organización, que lleva casi dos años, desde enero de 2017, inscrita como lobby ante las instituciones comunitarias, interpuso la denuncia por la que cinco activistas de Femen se sentaron en el banquillo por protestar contra una marcha antiabortista en 2013 y para las que pedía seis años y medio de cárcel. Era el primer juicio contra miembros de este colectivo, y fueron absueltas: la jueza de lo Penal número 13 de Madrid concluyó que manifestarse con el torso desnudo no es exhibicionismo, y que si hubo un tumulto se debió a la intervención de los responsables de seguridad de los antiabortistas, que les atacaron rociándolas con pintura de color rojo.

Con 133 afiliados en España y México y un presupuestos anual de 25.833 euros que ingresan mediante aportaciones de socios (17.760) y donaciones (8.037), su representante ante la UE es su vicepresidenta, María Isabel Moreno Castillo, aunque no tienen personal acreditado para acceder a los edificios comunitarios ni consta que haya mantenido reuniones con políticos ni burócratas. Al menos, oficialmente.

Enraizados se define como “una plataforma ciudadana que tiene como objetivo promover la participación de los católicos en la vida pública en el ámbito nacional, europeo y mundial” y admite intereses en áreas como la ayuda humanitaria y protección civil y las políticas exterior, de seguridad, regional y de migraciones, las relaciones exteriores, la libertad religiosa en España y en China y la solidaridad e integración de los refugiados.

La coordinadora de las conferencias episcopales

Desde octubre de 2011 figura entre los grupos de presión registrados la Comece o Comisión de Episcopados de la UE, que reúne a las conferencias de obispos católicos de los 28 Estados de la Unión Europea.

Con siete representantes acreditados para moverse por las sedes de la Comisión y el Europarlamento, señala como objetivos “asociarse a los procesos políticos de la Unión Europea en las áreas de relevancia para los Episcopados de los Estados miembros de la UE” y “comunicar a las instituciones y autoridades europeas las opiniones y puntos de vista” de los obispos “sobre la integración europea”.

“Operamos en busca del bien común, no en nombre de ‘negocios’ o ‘intereses” y “no estamos condicionados por terceros”, aseguran.

En cualquier caso, entre sus temas de interés se encuentran, además de la biotecnología, la criminalización de la circuncisión o los enfoques éticos de la sanidad, algunos como el marco financiero plurianual, la protección de datos, las ‘fake news’, los medios audiovisuales, el Fondo Europeo de Defensa, la política comercial, la reforma de la Política Agraria Comunitaria, la resistencia antimicrobiana.

Decanos y novatos

La organización decana entre las religiosas es Africa Europe Faith and Justice Network (AEFJN), un grupo cristiano que reúne a 59 órdenes y hermandades misioneras que operan en 64 países, además de doce plataformas y redes, y cuyo objetivo declarado es “hacer incidencia y cabildeo para que las políticas de la UE favorezcan el desarrollo sostenible y la justicia comercial en África”. Está registrada desde junio de 2009 y ha intervenido en temas de minería, energía e impuestos.

Bektashi World Headquaters, la comunidad mundial de los Bektashi, una orden musulmana de obediencia sufí originaria de Turquía e Irán y de influencia creciente en la montañosa zona fronteriza entre Albania y Macedonia, ha sido la última entidad religiosa en darse de alta como lobby ante la Comisión Europea y el Europarlamento. Se registró en septiembre de este año.

El listado incluye a iglesias y organizaciones vinculadas a los bahai’s, los jesuitas, los evangelistas, los ortodoxos, el islam, el catolicismo, los judíos, los mormones, los budistas, los anglicanos, la cienciología, los hinduistas o alguna de sus ramas.

También hay entidades ecuménicas, como el cristiano Consejo Mundial de Iglesias, con presencia en 110 países y con intereses en materias que en ocasiones no guardan relación directa con la espiritualidad como el medio ambiente, las libertades civiles, la administración de justicia, los derechos de la mujer, los temas de género, la acción por el clima, la protección civil, el comercio, las relaciones exteriores o la política exterior y de seguridad.

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