Vídeo
La localidad australiana de Temora se vuelve más accesible para sus vecinos invidentes
Agencia Atlas
Vídeo AP-LaPresse/Agencia Atlas. A sus seis años de edad, Paddy Wallace está aprendiendo a leer y a escribir. Eso sí, lo hace usando el braille, porque a muy corta edad se quedó sin visión debido a un tumor en el nervio óptico. No es el único caso, por supuesto. De ahí que un grupo de voluntarios de la localidad australiana de Temora se haya puesto manos a la obra para adaptar al braille los carteles y señales de comercios y escuelas. Una ayuda extra para el pequeño Paddy y para muchos otros como él, que hace más inclusivo el pueblo. El braille se creó hace casi 200 años y la tecnología no ha sido capaz de sustituirlo; al revés, ha trabajado desde un primer momento por impulsarlo y complementarlo como herramienta esencial para las personas invidentes.
-Redacción-