"Los toros no saben nadar", exclamó este domingo Álvaro Tarancón, coordinador de Dénia Animal Save, durante una manifestación contra los bous a la mar, que se celebran cada año en esta localidad alicantina. Son múltiples los festejos que incluyen algún tipo de tortura contra los toros a lo largo de la geografía española, una brutal práctica amparada bajo el argumento de la tradición.

El Ayuntamiento de Dénia, en el que gobiernan PSOE y Compromís, ha reducido a la mitad las actividades taurinas durante los festejos de este año, después de que en 2023 muriera un animal durante las violentas celebraciones. "Un gobierno progresista y que dice mirar por el bienestar animal debería suprimir todos los eventos taurinos sin hacer las cosas a medias", valora Diego Nevado, colaborador de prensa de Dénia Animal Save, en declaraciones a Público.

Los animalistas insisten en que los gobiernos que dicen ser progresistas deben poner pie en pared a las actividades como los bous a la mar, que consisten en lanzar toros al agua. "Esperamos decir muy pronto que la tauromaquia forma parte del pasado, un pasado arcaico en el que una minoría de la sociedad celebraba estos mal llamados eventos", zanjó Tarancón en la concentración del domingo.

Sin embargo, desde Animal Save también denuncian cómo la ultraderecha blinda desde el Ejecutivo autonómico la tortura animal. "Que tengamos un conseller torero hace que la barbarie aumente", afirma Nevado a este diario, en referencia a Vicente Barrera (Vox), titular de Cultura de la Generalitat valenciana.

"Quieren retomar el Premio Nacional de Tauromaquia y otras barbaridades alejadas de lo que piensa la gran mayoría", lamenta el activista. "La política está para cambiar las cosas y no para crear los problemas", subraya.

"Los intereses de los animales están muy alejados de esta minoría de la sociedad a la que le gusta el sufrimiento para divertirse", denuncia Dénia Animal Save en un comunicado. Aunque este tipo de actividades forman parte de la idiosincrasia de la localidad, Nevado recalca a este medio que "la tortura no se puede disfrazar de tradición". 

Por otro lado, el activista también señala que esta clase de eventos conllevan más problemas además de la "violencia clarísima" contra los animales. "Hablamos de derroche de dinero público, suciedad, daños en el mobiliario urbano... Esto no puede seguir así", explica a este diario.

El comité de derechos del niño de las Naciones Unidas ha reconocido la vulneración de derechos de la infancia que tiene lugar en todos los eventos taurinos, destaca Nevado. En este sentido, la ONU recordó a España en marzo de 2023 que debe tomar medidas para prohibir la participación de menores en esta clase de actividades.

Ocho toros muertos en San Fermín

El 6 de julio tuvo lugar el chupinazo que inaugura las fiestas de San Fermín en Iruña (Pamplona), una celebración en la que la tortura animal tiene un arraigo de peso y que cada año alimenta el debate sobre las formas alternativas de festejo. Este domingo ocho toros murieron durante el encierro, según denuncia PACMA en un comunicado.

El partido animalista también denuncia la hipocresía del alcalde de la capital navarra, Joseba Asiron (EH Bildu), el cual presidió la corrida de toros inaugural en San Fermín. "Es una incoherencia. Esta es la clase de política en nuestro país, dispuesta a mearse en sus ideales para no perder votos y mantenerse en el puesto", han criticado desde la formación.

Los activistas de Animal Save en el País Valencià zanjan la cuestión del uso de toros y otros animales en espectáculos y festejos señalando que todas las encuestas y datos oficiales dejan claro que "la tauromaquia no es aceptada por la sociedad".