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León Benavente: "El 15M fue un momento muy ilusionante, pero hemos vuelto a lo mismo"

León Benavente en una foto de archivo.
León Benavente , formada por César Verdú, Eduardo Baos, Abraham Boba y Luis Rodríguez, en una foto de archivo. La Trinchera

León Benavente, banda española de rock alternativo formada en 2012, se ha consolidado como una de las propuestas más influyentes del panorama actual. Integrada por Abraham Boba, Eduardo Baos, Luis Rodríguez y César Verdú, músicos con una larga trayectoria previa, el grupo presenta su nuevo disco: Nueva sinfonía sobre el caos. Este álbum marca una evolución en su sonido, apostando por una mayor presencia de elementos electrónicos y un toque más pop en comparación con sus discos anteriores. En esta entrevista para Público, los miembros de la banda comparten su visión sobre el arte de hacer música y reflexionan sobre la situación actual de la sociedad.

¿Qué significa este disco para ustedes respecto a otros discos de León Benavente? ¿Cómo ha evolucionado el grupo después de más de una década?

Luis Rodríguez: Este disco tiene mucha ilusión y esfuerzo detrás. Para nosotros es el mejor de todos los que hemos hecho, y sobre todo es un disco ilusionante. Tenemos muchas ganas de que la gente lo escuche. Representa una etapa increíble, ya sin pandemia, y ahora os vais a enterar con lo que viene.

Abraham Boba: También es una evolución. Siempre intentamos buscar, en cada disco, dar un paso que no hayamos dado antes, explorar caminos por los que no hayamos pasado. Eso es lo que nos motiva a seguir haciendo canciones, grabando discos y manteniendo viva la ilusión.

Siento que en cada disco se han reinventado, con nuevos sonidos, ahora un poco más pop, pero sin perder su esencia. ¿Es un objetivo que se marcan siempre como banda o es también una necesidad de la propia industria estar constantemente renovándose?

César Verdú: Es una cuestión de necesidad artística. Como músicos, lo más tedioso es quedarse en un lugar donde te repites. La música es un juego, un reflejo del estado de ánimo en el momento de componer. El disco anterior surgió en medio de una pandemia, y por eso tal vez es más oscuro, más reflexivo, y musicalmente más denso. En cambio, ahora nos encontramos en un momento más vital, habíamos dejado atrás esos años de tinieblas tras la covid. Queríamos hacer un disco más inmediato, con canciones más cortas, que reflejara el presente en el que vivimos, al igual que lo hacen las letras. El título del disco también surge de esa sinfonía sobre el caos en el que estamos inmersos, y las contradicciones que enfrentamos día a día.

"El mercado y el entorno musical no suelen penalizar a los grupos que siguen sacando las mismas canciones"

Eduardo Baos: El mercado y el entorno musical no suelen penalizar a los grupos que siguen sacando las mismas canciones disco tras disco. Nosotros asumimos ciertos riesgos en cada álbum. A veces sale mejor, otras peor, pero esta vez creo que ha salido muy bien. Siempre hay un riesgo en intentar hacer algo nuevo, y es importante estar seguro de ese paso para ofrecer algo distinto a lo que la gente espera de nuestro grupo, confiando en que será algo positivo, casi como si fuéramos médicos.

César: Hay que arriesgar siempre, hay que probar. En este disco, lo que sucedió, y en lo que coincidimos los cuatro, es que llevamos mucho tiempo y muchos discos intentando llegar a lo que hemos logrado con este. Cada disco es el resultado del anterior. También es importante equivocarse en discos previos, y digo "equivocarse" entre comillas, porque como compositores siempre creemos que se puede mejorar.

Luis: Nuestro productor, Martí, suele decir algo que resume bien esto. Él se refiere al dicho de "a toro pasado" como "capitán a posteriori" a esa sensación de, una vez hecho el disco, pensar: "Si yo hubiera hecho esto o aquello". Pero no tiene sentido pensar en cómo podrías haberlo hecho mejor una vez ya está hecho; puede servir de aprendizaje, pero ya está.

Han hecho referencia a la pandemia. ¿Fue un momento muy oscuro para la banda?

César: Como banda, fue un golpe duro para nosotros. Justo habíamos sacado el disco en septiembre de 2019,Vamos a volvernos locos, y comenzamos la gira a finales de ese mes. Estábamos en plena gira de salas cuando todo se detuvo. Teníamos muchos festivales por delante y muchas oportunidades para seguir tocando fuera, estábamos viviendo un momento muy glorioso y dulce como banda, pero todo se cortó tan de golpe que nos afectó mucho, también a nivel personal. Algunos de nosotros hicimos cambios en nuestras vidas y nos mudamos.

Luis: Yo, por ejemplo, me quedé calvo [risas].

César: En ese momento empezamos a trabajar en otro disco, Era, y quizá en ese álbum se refleja la oscuridad de esos tiempos, en contraste con el disco actual, que es una representación de otro momento, la fotografía de lo que estamos viviendo ahora.

Su tema 'Nada' es un canto a la inactividad. ¿Se puede considerar una crítica o una rebelión contra ese mandato de la productividad de este sistema capitalista?

Boba: Sí, exactamente, de eso habla la canción. Muchas veces sientes ese desasosiego, la presión constante de estar haciendo algo o produciendo para sentirte valioso, tanto ante los demás como para ti mismo. Sin embargo, sobre todo en la creación, hay momentos de inactividad, de no hacer absolutamente nada, que a veces resultan ser mucho más productivos que estar ocupados todo el tiempo. Es de ahí de donde viene la idea.

Y en 'A la moda' también se deduce cierta crítica social a las redes, las tendencias…

“La gente no quiere que hables de música; prefieren ver tu vida cotidiana en redes sociales"

Boba: Sí, y a todo ese lenguaje de las redes sociales. Hablamos mucho de esto ahora, porque cuando sacamos el disco anterior, aunque las redes ya estaban presentes, no exigían tanta dedicación como ahora. Hoy, con la sobrecarga de información que existe, si quieres que la gente sepa lo que estás haciendo, tienes que estar constantemente exponiéndote, vendiendo tu historia. Antes también pasaba, pero de una forma diferente. Ahora, nuestro entorno nos insiste: "Tienes que hacer esto, tienes que estar presente". Parece que si no estás ahí, no existes. Y eso es lo que menos nos gusta. Como grupo, no nos interesa estar continuamente con esa exposición.

Luis: La gente no quiere que hables de música. Quieren verte a ti, quieren ver tu careto, tu vida cotidiana, como si eso fuera más importante que la música misma. Por ejemplo, sacar a mi perro tiene más impacto que hablar de cómo trabajamos nuestras canciones.

Boba: ¿Qué es lo que toca ahora? ¿TikTok y todo eso? Pues nosotros ni siquiera entramos en TikTok, no es lo nuestro.

Su primer disco estuvo marcado por ese momento post 15M. ¿Cómo valoran la situación actual? ¿Hemos avanzado hacia ese cambio o estamos retrocediendo?

Boba: Creo que fue un momento muy ilusionante, donde parecía que iban a cambiar las cosas y que, sobre todo, iba a terminar esa hegemonía política que existía en este país desde la dictadura. Sin embargo, años después, hemos vuelto a lo mismo. Esto es como la industria musical, que es cíclica: ahora entran nuevos elementos, pero en el fondo todo sigue siendo más o menos igual que antes. Parece que toda esa conciencia social que se generó se ha diluido, lo que ha llevado a una polarización en la sociedad, algo que está bastante claro. Sin embargo, no ha habido una renovación real; las cosas no se han refrescado como deberían.

"Toda esa conciencia social que se generó en el 15M se ha diluido y ha llevado a una polarización en la sociedad"

Eduardo: Y es que ahora ya no se juega a nivel nacional, se juega a nivel europeo en todas las decisiones que se toman. Cuando surgió el 15M, era un movimiento más nacional; ahora, todos los movimientos políticos están más globalizados.

Luis: Yo creo que algo mejoramos, aunque no sea exactamente lo que teníamos en mente. Estoy seguro de que algo bueno se quedó, un despertar de la conciencia. Siempre hay movimientos políticos que surgen de estos momentos. El problema radica en esperar un cambio tan notable; no va a cambiar el modus operandi político de un país de la noche a la mañana, pero algo se quedó. Creo que sí. Pero bueno, hablemos de música.

Me llamó la atención que animan al público a escuchar el álbum entero en su orden y no por singles, que es lo más habitual en esta era. ¿A qué se debe esto? ¿importa el tema generacional?

Boba: Somos de una generación que escuchaba discos completos, y siempre nos ha intrigado el viaje que estos representan. Nos preguntamos: ¿por qué están esas canciones ahí y no otras? ¿Por qué ese orden específico? Esa es la mejor manera de entender todo el trabajo que hemos hecho. Aunque las canciones funcionan individualmente, la verdadera experiencia, la forma en que mejor conviven y se aprecia el viaje completo, es escucharlas en su conjunto, desde la primera hasta la última, sin distracciones.

César: Trabajamos las canciones con una visión más amplia, no solo como piezas sueltas, sino como parte de una obra completa: el disco. Cuando empezamos a trabajar en el álbum, generamos mucha música, alrededor de 20 canciones, y fuimos seleccionando las que formarían parte del proyecto. Desde el principio sabíamos cuál sería la canción que abriría y cuál la que cerraría. Buscamos siempre que haya un hilo conductor, aunque las canciones mantengan su propia identidad dentro del conjunto. Incluso al final, cuando ya estábamos en la última fase de grabación, nos dimos cuenta de que aún faltaba una canción para cerrar el disco, no solo como el cierre final, sino que completara todo el conjunto. Así surgió Baile Existencialista, la última en incorporarse, porque buscábamos algo muy específico para cerrar ese viaje.

"La música no se trata de analizarla; se trata de sentirla"

Al final, lo que hacemos es una obra, y el disco es esa obra en su totalidad. Para nosotros, es importante que sea un viaje. Recuerdo que hablábamos sobre cómo antes los artistas, como Ralphie Choo y Rusowsky, se enfocaban en hacer singles, y cómo todo cambió cuando lanzó su LP Rusowsky y se dio cuenta de que hacer un disco te permite desarrollar emociones de manera mucho más profunda, como compositor y artista. La música no solo es creación, también es experiencia. Como oyente, deberías dedicarle tiempo, sin distracciones. No es lo mismo poner un disco mientras fríes unos huevos que escucharlo tumbado, caminando o viajando. Esos son los mejores momentos para disfrutarla. Así puedes entregarte completamente durante los 35 o 40 minutos que dura el álbum. La música no se trata de analizarla; se trata de sentirla. Para mí, analizarla demasiado es un error.

La banda León Benavente
La banda León Benavente. La Trinchera

Supongo que ya se lo dirán mucho, pero un asturiano, un gallego, un murciano y un aragonés... parece el comienzo de un chiste. ¿Cómo se organizan? Porque no viven en el mismo lugar.

Eduardo: Ensayamos de muchas formas, ya que tenemos la posibilidad de hacerlo en cualquier sitio. A veces ensayamos más en casa de Boba, otras en mi casa, o en Madrid, depende de las circunstancias. Tenemos la suerte de poder organizarnos y adaptar los ensayos según lo que necesitemos en cada momento. No tenemos un lugar fijo, lo que nos permite ser un poco nómadas en el proceso de creación, lo cual está bastante bien.

César: Para cada disco, cada uno ha tenido un método de trabajo distinto. La distancia nos obliga a trabajar de manera diferente; no es lo mismo vivir en la misma ciudad y ensayar a diario que tener procesos más concentrados. Sin embargo, eso también nos ayuda a centrarnos mucho más en lo que hacemos, evitando distracciones. Para los discos, solemos pensar ideas por separado y luego las ponemos en común.

En este álbum, por primera vez, hemos trabajado con un productor, Martí Perarnau. Cuando le pasamos las primeras demos, nos sorprendió al decir que no quería trabajar con ellas directamente, sino que le interesaba que nos juntáramos los cinco y trabajásemos las canciones juntos. Así que fuimos al estudio, a casa de Boba en Valmiñor, y grabamos el disco en tres tandas de unos 15 días. Fue un proceso muy colaborativo.

Para las giras, solemos ensayar el repertorio intensamente durante una semana cuando estamos todos juntos. Una vez empieza la gira, ya no volvemos a pisar el local de ensayo porque somos muy activos en los conciertos. Nuestras giras suelen ser largas, con muchos shows, tanto en salas como en festivales. Ahora también estamos muy enfocados en invertir tiempo en México, Colombia y Chile, lo que nos mantiene tocando durante largos periodos.

¿Cuáles son las metas que tienen con este nuevo proyecto y para esta nueva década de León Benavente?

César: Nuestra meta principal es presentar el disco, disfrutar de la gira y aprovechar para salir e invertir en México y estamos intentando tocar en algunas ciudades de Europa. Toda nuestra ilusión está puesta en este disco.

Boba: Tenemos muchísimas ganas de la gira. No hemos parado de tocar y nos sentimos bastante en forma, por lo que estamos emocionados de llevar las canciones nuevas al escenario. Creemos que los conciertos en salas van a ser espectaculares.

Me imagino que la gira es el momento en el que más disfruta la banda.

César: Para nosotros, las giras en salas son fundamentales, ya que es donde más disfrutamos y tenemos un contacto mucho más cercano con el público. Es algo curioso, pero lo hemos notado cuando estábamos en Warner: nos decían que nuestros números digitales y los algoritmos no nos favorecían, pero aun así llenamos las salas. Es como si el algoritmo tuviera algo contra nosotros.

"Nuestros números digitales y los algoritmos no nos favorecían, pero aun así llenamos las salas"

Entonces, las giras son un termómetro con el que medimos en qué punto se encuentra la banda. El disco, al final, hoy ya no se puede medir por ventas sino por reproducciones, y esas cifras a veces no reflejan la realidad. Aunque los promotores se basan en esos datos, para nosotros lo esencial es la gira, ya que ahí es donde realmente vemos la respuesta del público. Tenemos la suerte de contar con seguidores fieles que disfrutan mucho de nuestros directos y nos lo valoran enormemente. Por eso mismo invertimos tanto tiempo, dinero y esfuerzo en llevar un espectáculo que esté a la altura del precio de la entrada que paga cualquier persona que viene a vernos. Queremos asegurarnos de que la experiencia sea increíble.

Además, como mencionaban antes, vuelven a cruzar el charco para tocar en Latinoamérica

Boba: Sí, tenemos muchas ganas de ir a Latinoamérica. A México, Colombia, Chile, Argentina y todos los países que podamos. Pero es complicado ir allí. México lo hemos visitado muchas veces, y también hemos estado en Chile, pero, por ejemplo, nunca hemos tocado en Colombia, y lo haremos ahora. Ir allá es difícil porque somos muchas personas, y los costos, como los billetes de avión, son elevados. Es caro tocar allá.

César: Algo curioso es que en Colombia hemos llegado a ser número uno en Radio Radiónica, y, aun así, no hemos podido ir. La gente nos dice que nos iría muy bien allí, pero, como decía Boba, es caro. Además, hay situaciones económicas en países como Argentina, donde, aunque te ofrezcan 3.000 dólares, para cuando llegues el valor puede haber cambiado drásticamente, lo que dificulta que puedan cubrir nuestros gastos. Y, bueno, de hecho, nosotros empezamos la gira en Murcia, luego vamos a Granada, y de ahí tomamos un avión a Colombia. Volvemos y seguimos en Santander. Aunque sea incómodo y agotador, el esfuerzo vale la pena, especialmente en lugares como Colombia, donde nunca hemos estado y sabemos que hay cierta demanda.

Eduardo: Tocar nuestras canciones tan lejos de casa es muy guay; siempre es una experiencia increíble. Cuanto más lejos se pueda poner la chincheta, mejor. Que tu música llegue lejos es especial.

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