25NGritos, pancartas y batucadas en las calles de Madrid contra la violencia machista

Miles de mujeres ataviadas con tambores, banderas, pancartas y gargantas afinadas desfilaban hacía la plaza de Cibeles en Madrid, lugar en el que han sido convocadas para iniciar la marcha de este domingo 25 de noviembre, Día internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres.

Antes del inicio de la marcha, en las calles circundantes, se podían distinguir aquellas que se dirigían a la convocatoria para reclamar el fin de una lacra que en 2018, sólo en España, se ha saldado la vida de 44 mujeres y tres menores.

La manifestación ha arrancado a las 11:30, en un ambiente puramente reivindicativo, bajo pancartas en las que se podía leer "no más muertes por ser mujeres", "por ti y por todas: no toleres el maltrato" o "la violencia en el hogar se propaga más allá".

En la cabecera de la marcha, compuesta únicamente por mujeres, se encontraba la organizadora tradicional de la movilización, Foro de Madrid Contra la Violencia a las Mujeres, a la que se han sumado más de 80 entidades diferentes. Desde las organizaciones se hacía el llamamiento para animar a la participación activa de la sociedad civil, en las diversas movilizaciones convocadas para este domingo en todo el país, y pedir el fin de la violencia de género y de la prostitución.

Las participantes en la marcha coreaban lemas como "habían denunciado y las han asesinado", "mi cuerpo no se vende. Mi cuerpo no se alquila", "nos tocan a una, nos tocan a todas", "ahora y siempre, autodefensa" o "justicia de mierda, las está culpando a ellas". 

"Hoy estamos reivindicando la invisibilidad, los estereotipos y la falta de atención y servicios para las mujeres y adolescentes que sufren violencia sexual”, explica Elena Gómez Vidal, portavoz de Amnistía Internacional (AI). "No hay protección, no hay protocolos, ni recursos y ni siquiera el pacto de estado incluye medidas suficientes para las víctimas de este tipo de violencia", añadió durante la marcha. "Estamos aquí para recordar que la violencia sexual es también violencia de género", finaliza la portavoz de AI.

Cerca de un centenar de convocatorias recorren este domingo las calles de España, junto a otras muchas movilizaciones convocadas a nivel internacional, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que busca visibilizar la violencia hacia mujeres y niñas de todo el mundo. "¿Cuántas más deben morir?", rezaba otra de las pancartas que desfilaban en la movilización de Madrid.

"A la justicia tenemos que educarla", explica la abogada y política, Cristina Almeida. "Justo la ley que iba a dar los presupuestos para educar a los jueces y a todo el personal, la ha parado la presidenta del Congreso por la ley de techo de gasto", y añade: "Lo que no se ha hecho nunca lo han hecho ahora, así que los jueces van a estar, todavía, formándose". "Todos tienen buena memoria, porque han aprobado las oposiciones, pero no tienen juicio. El juicio se lo tenemos que dar nosotras", apunta la abogada.

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Recordando a las asesinadas por la violencia machista

La movilización finalizaba con la lectura de varios manifiestos en la popular plaza de la puerta del sol. De entre todos ellos ha destacado el recordatorio, con nombre y apellidos, de todas las mujeres que han sido asesinadas en España a manos de hombres, ante lo que las asistentes depositaban una rosa por cada una de ellas.

Los orígenes del 25 de noviembre

El 25 de noviembre se estableció como el Día Internacional Contra la Violencia de Género en recuerdo a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, apresadas, torturadas y asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por su oposición a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.

Desde entonces, la lucha de las mujeres, al igual que la violencia hacia ellas, no ha cesado. Por ello, sus reivindicaciones cada vez cuentan con más defensores que toman calles exigiendo el cambio del sistema judicial, las políticas y el compromiso de toda la sociedad para acabar con cualquier forma de violencia machista. "Hay muchísimas más (mujeres) de las que éramos", explica Almeida, haciendo referencia a la gran variedad generacional presente en la marcha. "Siempre hay relevo para seguir en la lucha y eso es lo que más te anima", apunta.