El grupo parlamentario de Podemos acaba de presentar ante la Junta General de Asturias tres preguntas dirigidas a la consejera de Cultura exigiéndole que aclare e investigue la razón por la cual presuntamente se ocultó el listado "actualizado y completo" de inmatriculaciones de la Iglesia que envió el Colegio de Registradores en febrero de 2019, tal como ha desvelado Público.

Ese inventario, que teóricamente lleva un año en algún cajón de la Junta General de Asturias, corrige y aumenta el enviado un año antes por la institución registral, que solo incluía 26 bienes eclesiales.

Ni la Consejería de Cultura ni la de Presidencia han dado todavía ninguna explicación sobre la existencia de ese segundo listado, pese a los requerimientos de este medio de comunicación. En el nuevo inventario figurarían varios monumentos del arte prerrománico, sobre cuya inmatriculación por la Iglesia católica formuló una pregunta el parlamentario de Podemos Rafael Palacios a principios de marzo a la titular de Cultura. En aquella comparecencia, hace tan solo dos meses, Berta Piñán mostró la antigua relación de 26 bienes, ninguno de ellos del prerrománico, cuando el catálogo completo ya llevaba supuestamente un año en algún despacho del Gobierno asturiano.

"¿Tiene conocimiento de la existencia de un catálogo o inventario de bienes eclesiásticos inmatriculados que el decano del Colegio de Registradores, Enrique Español, afirma haber entregado al Gobierno de Asturies en febrero de 2019?", pregunta el diputado a Piñán, según recoge literalmente el documento entregado en la Junta General de Asturias, al que ha tenido acceso Público. En las otras dos cuestiones planteadas, el parlamentario le inquiere por qué mostró el viejo listado, duramente criticado en su momento por el Grupo de Inmatriculaciones de Asturias, y si tiene previsto abrir una investigación para saber  "quién tomó la decisión de no informar a la Junta General y a los grupos parlamentarios ocultando deliberadamente información que estaba en poder del Gobierno de Asturias desde febrero de 2019".

La noticia de este segundo inventario fue revelada a este diario hace una semana por el decano del Colegio de Registradores, Enrique Español, quien argumentó que el primer listado que se entregó a la Junta General de Asturias en 2018 era "provisional" y se presentó "por error". Aquel primer documento suscitó la airada protesta del Grupo de Inmatriculaciones, que lo calificó como "burla" por la parquedad de datos suministrados por los registradores, y los grupos parlamentarios de oposición se vieron obligados a reclamar que se volviera a solicitar un inventario completo y riguroso.

Más de año y medio después de esta segunda petición, la consejera de Cultura acudió al Parlamento con el primer listado y aseguró desde su tribuna que no había "evidencias" de que la Iglesia hubiera inmatriculado ningún monumento del arte prerrománico asturiano. Días después, diario Público informaba en sus páginas de la inmatriculación de, al menos, tres joyas arquitectónicas del prerrománico, reconocidas todas ellas como Patrimonio Mundial por la Unesco.

El Grupo de Inmatriculaciones de Asturias, muy activo en la defensa del patrimonio histórico inscrito por la Iglesia, también ha divulgado una nota de prensa donde exige a la consejería de Presidencia que "facilite toda la información de la que dispone a los grupos parlamentarios para conocimiento de la ciudadanía". En su escrito de denuncia, lamenta la "descoordinación del Gobierno" asturiano, quien después de varias peticiones, entrevistas y preguntas parlamentarias "nadie fuera capaz de indicar la existencia de esa información remitida a la Consejería de Justicia" [hoy Presidencia]. "Existe una nula voluntad de abordar el tema de las inmatriculaciones de la Iglesia y se oculta a los ciudadanos la información", concluye el texto.