Los escolapios de Catalunya han admitido que un antiguo miembro de la orden, Manuel Sales Castellà, abusó de menores durante los 25 años en los que desempeñó como misionero en Senegal. A través de un comunicado publicado este jueves, la Escola Pia de Catalunya ha añadido que ocultó el caso cuando tuvo conocimiento de ello en 2005 con miras a "proteger la institución".

La orden religiosa ha hecho público este jueves el informe que ha elaborado sobre la investigación de abusos sexuales cometidos por el citado escolapio mientras estuvo destinado en Senegal, entre 1980 y 2005, y que ha concluido que "abusó sexualmente de un importante número de menores, algunos de ellos alumnos de los escolapios" en aquel país.

Manel Sales, que fue expulsado de la orden y del sacerdocio en marzo de 2019 tras admitir los hechos después de ser denunciado por una ciudadana francesa, abusó de los menores "aprovechándose de su condición de misionero y de la ascendencia y autoridad que tenía", según ha concluido el informe elaborado por la Comisión de Defensa de los Menores Abusados Sexualmente en la Iglesia en Senegal, con el que ha colaborado la orden.

La Escola Pia de Catalunya ha expresado su "absoluta indignación, rechazo y repulsa por estos hechos que de ninguna manera representan a la orden", pide "perdón sincero a todas las víctimas, a sus familias y comunidades senegalesas por los males ocasionados por un antiguo miembro de la comunidad y por los responsables escolapios que no denunciaron los abusos en Senegal y en Catalunya" y expresa su "vergüenza por estos hechos".

Según ha concluido la Comisión de Defensa de los Menores Abusados Sexualmente en la Iglesia del Senegal, "los abusos sexuales de Manel Sales eran conocidos por una parte de los estudiantes de las escuelas de los escolapios y habitantes de las poblaciones" del país africano. Los abusos los conocían los directores de las escuelas donde trabajaba Sales, que durante 25 años estuvo destinado en diferentes poblaciones senegalesas.

En 2005, un grupo de catalanes que vivían en Senegal denunciaron el caso y la orden trasladó a Sales a Catalunya, apartado de las actividades con menores y bajo tratamiento psiquiátrico, aunque dentro de la orden siguió teniendo un papel activo como rector, secretario provincial y miembro del Consejo Presbiterial del Arzobispado de Barcelona.

Pese a que el provincial de la orden tuvo conocimiento de los hechos "no emprendió las acciones correspondientes de denuncia, ni por la vía civil, ni por la eclesiástica y, con el argumento de proteger la institución, no se atendió debidamente a las personas que intentaron denunciar los hechos", admite la Escola Pia. Los responsables actuales de la orden consideran "imprescindible la denuncia de cualquier tipo de violencia, especialmente la sexual a menores".

El informe de la Escuela Pía relata que tras 13 años sin informaciones sobre el caso, en 2018, a raíz de una denuncia de una ciudadana francesa, la orden pidió explicaciones a Sales, que reconoció los hechos y mencionó a algunas de las personas de las que había abusado.

Entonces, los responsables de la orden comunicaron los hechos al Vaticano, que inició el proceso de expulsión canónica de Manel Sales de la orden y del sacerdocio, que se materializó en marzo en 2019.