Las empleadas de la dependencia que soportan la precariedad a base de opioides: "La gente está agotada, quemada"

Raquel Remírez
Raquel Ramírez, trabajadora del servicio de ayuda a domicilio en Conil (Cádiz), con una usuaria.  Cedida

Madrid--Actualizado a

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Isabel: "cuando una persona es muy dependiente y no tiene una ayuda técnica, la ayuda técnica soy yo. Yo hago de grúa. Nosotras somos grúas humanas"

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“Acabas con la vida destruida”

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Eneida: "Me costó dios y ayuda tener el puesto adaptado. Para que la empresa lo cumpla a rajatabla es un cristo. Te llama la responsable de coordinación chillando porque has dicho que el domicilio al que has ido no cumple las normas de adaptación, te dice que lo que quieres es cobrar sin trabajar.... Y la gente ya está agotada, quemada"

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