La primera gran movilización de la izquierda independentista vasca tras el parón obligado por la pandemia ha paralizado el centro de Bilbao. Una multitud ha tomado parte este sábado en la manifestación convocada por EH Bildu en defensa de una "república libre de iguales" y en contra de cualquier avance autoritario promovido por la ultraderecha. La convocatoria ha tenido lugar, precisamente, un 20-N.

La manifestación organizada por EH Bildu bajo el lema Lortu Arte (Hasta conseguirlo) ha salido desde la plaza de La Casilla de Bilbao, lugar habitual de partida de las grandes manifestaciones del independentismo vasco.

En la pancarta no solo estaban los principales rostros de EH Bildu: también avanzaba, a paso lento, Edurne Brouard. Su padre, el médico y dirigente de Herri Batasuna Santi Brouard, fue asesinado un 20-N de 1984 por el GAL. La movilización también era un homenaje a él y a Josu Muguruza, el diputado de HB al que la guerra sucia asesinó otro 20-N, en 1989.

Detrás de la primera línea de la manifestación iban miles de personas provenientes de distintos puntos de Euskadi. Según datos aportados por EH Bildu, hasta 80 autobuses especialmente alquilados para esta jornada han coincidido en la explanada de San Mamés cargados de manifestantes. Desde más lejos llegaron delegaciones de BNG, ERC, CUP, Més per Mallorca y Andecha Astur.

A la mitad del trayecto hubo música en directo, a pie de calle. Mientras Sarri Sarri de los míticos Kortatu volvía a sonar, la cabecera de la manifestación se detenía durante algunos minutos para que las cámaras registraran la dimensión del acto: en ese preciso instante de la tarde, una inmensa marea humana con mascarillas desbordaba la larga avenida.

La marcha concluyó en las escalinatas del ayuntamiento de Bilbao. Desde el escenario, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, habló de los retos y oportunidades que, a su juicio, enfrenta a día de hoy la izquierda soberanista vasca.

Primero miró hacia atrás para remarcar que "es un auténtico milagro que el pueblo vasco siga en pie". "Este pueblo ha sabido hacer frente a una estrategia que buscaba su desaparición", señaló el dirigente abertzale, tras lo cual destacó que "los países y los pueblos no pueden tener como visión estratégica solo resistir. El estado natural de los pueblos no es la resistencia, sino la libertad". En tal sentido, dijo que Euskal Herria entraba ahora en esa fase, centrada en "construir el país".

Otegi llamó a aprovechar las "ventanas de oportunidades" que se abren en la política estatal, al tiempo que remarcó que el modelo de la transición del 78 "hace aguas" y el modelo territorial "está en crisis". Tras señalar que "los pueblos del Estado han puesto en cuestión aquel modelo", el portavoz de EH Bildu subrayó que "sacar a Franco del Valle de los Caídos es fácil; lo difícil es expulsar a los franquistas del aparato de Estado".

Llamó además a construir un "bloque histórico que lidere este país y que le lleve al estatus que necesita" mediante un "liderazgo renovado que encare el futuro con confianza y sin complejos". "Estamos preparados para compartir ese liderazgo", apuntó.

"Queremos decidir sobre nuestro futuro, queremos vivir en euskera y queremos traer a las presas a casa", había afirmado poco antes Garazi Perea, una joven militante de EH Bildu que proclamó el carácter "ecologista, feminista y antifascista" de la coalición. La manifestación terminó con música y las redes móviles saturadas. De a poco, la multitud se dispersó por las calles de bilbao.