El Ebro anega 2.350 hectáreas de huerta y cultivo a su paso por Zaragoza

La crecida del Ebro ha anegado 2.070 hectáreas de la huerta zaragozana a su paso por la capital aragonesa, entre Alfocea y Juslibol, mientras que al sureste de la ciudad, desde Movera al límite de Pastriz, el agua ha inundado 1.180 hectáreas de cultivos, han informado fuentes municipales.

A su paso por la ciudad el río ha alcanzado una altura de 5,7 metros, según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación, y un caudal de 2.200 metros cúbicos por segundo.

Los bomberos de Zaragoza han realizado este martes unas 15 salidas motivadas por la crecida extraordinaria, aunque con menor caudal del inicialmente previsto, la mayoría inspecciones en puntos inundados. Han rescatado a varias personas del techo de una furgoneta que habían quedado atrapadas en el agua en Monzalbarba y a tres perros, allí y en la Venta del Olivar, y han desalojado además diez casas de la urbanización Torre Mejana.

La crecida del río se dirige hacia Gelsa, Pina y el embalse de Mequinenza, donde se mantiene la evacuación de 1.500 metros cúbicos por segundo para poder admitir el caudal de la riada. En Pina de Ebro se espera que la crecida alcance los valores máximos en torno a las 15 horas del miércoles y en Gelsa lo hará a finales del día, como ha apuntado la jefa de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Luisa Moreno.

Se trata de una riada extraordinaria, ya que confluyen las lluvias de la vertiente cantábrica y pirenaica en el eje del río. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Consejo de Ministros declarará los territorios afectados como zonas de emergencia. Los gobiernos de Navarra, La Rioja y Aragón han anunciado su intención de solicitar las mismas medidas en sus territorios afectados por la crecida.

Sánchez ha viajado a los territorios afectados como muestra de apoyo. Lo hará acompañado por los respectivos presidentes autonómicos —María Chivite, Concha Andreu y Javier Lambán—, así como por los delegados del Gobierno de las tres comunidades para supervisar los daños causados por la crecida.