Este artículo se publicó hace 5 años.
Menores tuteladosDenuncian las "penosas" condiciones de diez menores tutelados en un piso de Madrid
Los adolescentes se alojan en una vivienda gestionada por la Fundación Diagrama. Cuenta con cuatro habitaciones deterioradas por la falta de ventilación y humedades, mobiliario insuficiente y alimentación en mal estado que les ha provocado problemas de salud, según han relatado los propios chicos a la Fundación Raíces.
Madrid--Actualizado a
Diez menores tutelados por la Comunidad de Madrid han denunciado las "penosas" condiciones en las que residen en un piso de acogida gestionado por la Fundación Diagrama —a la que la Comunidad ha cedido la guarda de los menores— en el barrio de Tetuán, en Madrid. Según han informado los propios chicos a la Fundación Raíces, se alojan en un local bajo o semisótano de cuatro habitaciones repletas de humedades por la falta de ventilación en algunas estancias, con mobiliario insuficiente y deteriorado y con una alimentación que, en varias ocasiones, les ha provocado problemas de salud.
Debido a la gravedad de la situación relatada y documentada por los niños hace dos semanas, la Fundación Raíces ha considerado relevante ponerlo en conocimiento del Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid, la Fiscalía de Menores de Madrid y el Defensor del Pueblo.
"Por el mal estado de la comida, algunos chicos tienen continuos dolores y sienten malestar en el estómago", denuncian
El piso de acogida cuenta con dos baños, uno completo y un aseo que "se encuentra bastante deteriorado, con el plato de ducha roto y algunos azulejos sueltos", precisa Raíces, que añade que las paredes presentan humedades, quizás provocadas por la falta de ventilación de la que parecen carecer algunas habitaciones del domicilio. Tampoco cuentan con calefacción ni aislante en las paredes y "los chicos manifiestan que entra mucho frío en la casa a través de las ventanas". Del mismo modo, especifican que la mayoría de las habitaciones no tienen mobiliario suficiente para dar respuesta a las necesidades habitacionales de los niños y que carecen de un lugar para estudiar y de espacios de esparcimiento suficientes.
Según Raíces, actualmente no hay personal de cocina en este recurso residencial y la comida tiene que ser llevada desde otro lugar "en bandejas y recipientes que no cumplen con las condiciones mínimas de conservación y transporte de los alimentos".
Los menores también han manifestado que "muchas veces la comida está en mal estado" y que otras veces la almacenan durante varios días y son obligados a comérsela porque es lo único que tienen. "Al parecer, por el mal estado de la comida, algunos de los chicos tienen continuos dolores y sienten malestar en el estómago, incluso algunos han acudido al centro de salud y el médico les ha confirmado que están comiendo algo en mal estado", apunta Lourdes Reyzábal, presidenta de la Fundación Raíces.
Tras la denuncia de Raíces, un equipo técnico de la Subdirección General Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid visitó el local el pasado jueves. Según el informe, al que ha tenido acceso Público, el piso es un antiguo local comercial que "parece haber sido habilitado como vivienda" y cuya ventilación natural "solo dispone de las dos ventanas del baño y la puerta de entrada a la vivienda". También encontraron "humedades de más de un metro de altura en el pasillo que da acceso a uno de los cuartos de baño y manchas de humedad en uno de los dormitorios, en el que se aprecia presencia de hongos". "En todas las estancias se aprecia falta de limpieza diaria y de mantenimiento" y la calefacción consiste en "radiadores eléctricos de aceite". "No obstante lo anterior, se observa la actual realización de obras de acondicionamiento del inmueble", dice el informe, que concluye que pese "las deficientes condiciones de habitabilidad indicadas, en vías de subsanación, no impiden hacer uso de este inmueble como vivienda". Público ha intentado sin éxito recabar la opinión de la Dirección General de la Familia y el Menor de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, asevera la presidenta de Raíces, "esta manera de tratar a los niños supone negligencia e incumplimiento de los deberes y obligaciones legales que se le debe exigir a quien ejerza la tutela y la guarda de cualquier niño, y habla del posible trato racista y discriminatorio que se está ejerciendo sobre estos diez niños, que casualmente son todos de origen marroquí”, asevera Reyzábal.
Trato inadecuado de los educadores
Los menores también han señalado a Raíces que no reciben el trato adecuado por parte de los educadores contratados por la Fundación Diagrama. "Los chicos han solicitado varias veces a algunos trabajadores del centro que les acompañasen al centro de salud y éstos se han negado. Uno de los chicos tiene una dolencia en la piel, que podría ser herpes o sarna, y no ha podido ir al médico", denuncia Raíces, que también destaca que "son continuas las quejas de los chicos sobre el trato denigrante, los insultos y las amenazas que reciben muchos menores" por parte del personal del centro. "Algunos chicos refieren que les tratan como si fueran “animales”, repitiéndoles continuamente que si no les gusta el centro que “ahí tienen la calle”.
Al mismo tiempo, los menores también informaron a Raíces de que los trabajadores de Diagrama han advertido a los jóvenes que van a cumplir la mayoría de edad de que "no van a ser derivados al Programa de Autonomía 18-21 de la Comunidad de Madrid", la segunda fase del programa para la inserción socio laboral de jóvenes extutelados. "Como consecuencia, serán abocados a una situación de calle o a pernoctar en albergues para personas sin hogar. Tampoco les van a apoyar en la tramitación de prestaciones sociales, como el REMI, para que puedan tener un sustento económico", denuncia Raíces tras hablar con estos jóvenes.
La Fundación Diagrama asegura están haciendo obras
A preguntas de Público, la Fundación Diagrama ha reconocido que ya tenían constancia de las humedades en la vivienda, algo que achacan a las lluvias de los últimos meses y a posibles filtraciones. Que los desperfectos en los muebles, ventanas, ducha y otros elementos son "los propios de la convivencia de diez niños", pero que trabajan para solucionarlas y que, desde hace diez días, se están realizando obras en el inmueble.
Fundación Diagrama ha recibido la concesión por más de 1,5 millones de euros para la atención integral de 20 menores migrantes en Madrid
También niegan que los menores estén comiendo alimentos en mal estado y aseguran que la comida se les sirve cada día con un servicio de catering, algo que también manifestaron durante la inspección del Ayuntamiento. En relación a las denuncias de los menores sobre el trato de los educadores, Diagrama niega que tenga constancia de estos hechos aunque afirma que, tras la denuncia, ha abierto un proceso interno de investigación y que de ser cierto se tomarán las medidas oportunas. La fundación achaca a "posibles problemas de comunicación" entre educadores y menores tutelados esta situación y asegura que "se trabaja para que los chicos reciban todas las posibilidades a las que tienen derecho". "Nuestra máxima preocupación es que los chicos estén bien atendidos y en las mejores condiciones posibles, algo que no siempre es fácil", resumen desde Diagrama.
Esta fundación sin ánimo de lucro trabaja desde 1991 en la atención de las necesidades de personas vulnerables o en dificultad social, y tiene desplegados recursos en todo el país salvo en Euskadi. Según la información de su memoria económica de 2017, publicada en su página web, más de 97% de sus ingresos provienen de contratos, convenios y licitaciones con las Administraciones Públicas y prácticamente el 80% de esos ingresos proceden de recursos destinados a menores, aunque no se precisa la cuantía exacta.
Según figura en el Portal de la Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, esta fundación resultó adjudicataria en septiembre de 2018 de dos lotes de una licitación para "el acogimiento residencial de 30 menores extranjeros no acompañados, de 13 a 17 años (hasta el día inmediatamente anterior al cumplimiento de los 18 años), con medida de protección de guarda o tutela, atendidos con cargo a la Dirección General de la Familia y el Menor. Según este contrato, la Fundación aloja dos lotes de diez menores por valor de 1,55 millones de euros con una duración de 24 meses.
El pasado febrero, esta fundación también fue denunciada por una ONG catalana a petición de otro grupo de menores migrantes, que residían en un centro de esta organización sin agua caliente en pleno invierno y por hacinamiento en las instalaciones.
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