Este artículo se publicó hace 4 años.
Racismo en el fútbolEl delantero del Oporto Marega abandona el campo tras recibir insultos racistas
"Querría simplemente decir a esos idiotas que vienen al estadio a lanzar gritos racistas que os jodan", ha criticado el jugador franco-maliense.
Madrid-Actualizado a
Los insultados racistas hacia el delantero franco-maliense Moussa Marega, que decidió abandonar el partido en el minuto 68, empañaron este domingo la victoria del Oporto por 1-2 ante el Vitória de Guimarães.
Fueron tres minutos de mucha tensión. Marega, que había anotado el 1-2 en el minuto 61, se hartó y decidió abandonar el terreno de juego, a pesar de la insistencia tanto de sus compañeros como de los rivales. Los gritos racistas desde la grada del Vitória de Guimarães fueron respondidos por el jugador con los pulgares hacia abajo y tomando el camino de los vestuarios.
Durante tres minutos los jugadores no lograron convencer al maliense, mientras el técnico Sérgio Conceiçao gritaba al público "esto es una vergüenza", a la vez que muchos aficionados, conscientes de la gravedad de los insultos racistas, comenzaron a corear el nombre de Marega.
"Querría simplemente decir a esos idiotas que vienen al estadio a lanzar gritos racistas que os jodan. Agradezco también a los árbitros que no me hayan protegido y me hayan mostrado una tarjeta amarilla por defender mi color de piel", ha criticado el jugador en una publicación en Instagram. "Espero no veros nunca más en un terreno de juego. ¡Sois una vergüenza", ha espetado.
Estos episodios xenófobos se ha repetido en diferentes campos de futbol. Recientemente, el delantero del Athletic Iñaki Williams denunció que sufrió "insultos racistas" durante el partido que enfrentó a su equipo con el Espanyol. "Me voy triste por el empate y sobre todo porque he sufrido insultos racistas. Es algo que ningún jugador de raza negra o de cualquier raza quiere escuchar. Está totalmente fuera de lugar", expresó el jugador del Athletic.
Y es que, en España, los insultos racistas, machistas y homófobos no han sido suficientes para suspender un partido. Los plátanos lanzados a Carlos Kameni y Dani Alves, los cánticos misóginos de los ultras del Real Betis o los gritos de "maricón" a Guardiola, Guti o Míchel González no han servido para impedir la continuidad de un partido.
Hasta el momento, la única vez que se ha suspendido un encuentro en este país fue el pasado mes de diciembre, cuando la grada del Rayo Vallecano gritó "Zozulia eres un nazi" a un jugador vinculado con esta ideología.
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