El Defensor del Pueblo inicia una actuación de oficio sobre el naufragio de una patera que dejó dos muertos

El Defensor del Pueblo ha iniciado este viernes una actuación de oficio en relación con el naufragio de una patera que se dirigía a Canarias y se cobró la vida de dos migrantes, el pasado miércoles 21 de junio.

En un comunicado, el órgano ha explicado que la actuación se llevará a cabo ante el Centro de Coordinación Regional de Canarias de la Autoridad de Coordinación Frente a la Inmigración Irregular y ante la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR).

A pesar de las grabaciones que asumen que la embarcación estaba en aguas españolas, Salvamento Marítimo ha defendido en un comunicado este viernes que la lancha zódiac siniestrada se encontraba en zona SAR (zona de responsabilidad de búsqueda y salvamento), territorio compartido entre España y Marruecos. El rescate, supuestamente asumido por Marruecos, no se llevó a cabo hasta pasadas 10 horas de su localización.

En este sentido, Salvamento Marítimo ha asegurado haber cumplido con los procedimientos internacionales de búsqueda y salvamento en la emergencia de la embarcación: "Al haberse localizado la neumática en un punto más cercano a la costa africana, 40 millas frente a playa, frente a las 88 millas de distancia de Gran Canaria, Marruecos ha asumido expresamente la coordinación y ha movilizado medios para proceder al rescate".

Según la información remitida por Marruecos a Salvamento Marítimo,  no habría personas en el agua en el momento de la llegada de su patrullera a zona del siniestro y, desde que el MRCC Rabat asumiese la coordinación, los centros de coordinación de Salvamento Marítimo no habrían contado con información de que estuviesen en peligro ni la embarcación ni los migrantes. Esta información habría sido confirmada también por el avión Sasemar 101 y el buque Navios Azure.

Dicho buque de contenedores, afirma SASEMAR se habría "desviado a la zona, permaneciendo durante toda la noche en las cercanías de la neumática, y siguiendo las instrucciones del MRCC Rabat, que ya había asumido en ese momento la coordinación".

Por otro lado, la embarcación de rescate española Guardamar Calíope, que se encontraba a una hora de la posición de la embarcación, acabaría de hacer un rescate de 63 personas en el momento del naufragio. Varias de las cuales, afirman, "necesitaban atención debido al estado en que se encontraban, por lo que procedió a desplazarse a tierra".

Una vez asumida la coordinación por parte de las autoridades SAR marroquíes, conforme a la normativa internacional, Salvamento Marítimo se puso, supuestamente, a disposición de estas para colaborar en aquello que fuera requerido. De ahí que "se movilizara un helicóptero cuando así se solicitó".

Salvamento Marítimo ha recordado que este procedimiento es, por otra parte, "el habitual entre países vecinos" y se ha llevado a cabo en numerosas ocasiones tanto con Marruecos, como con Reino Unido o Francia.