Correos intercepta dos nuevas cartas con balas dirigidas a Ayuso y a la dirección de la Guardia Civil

El juez de guardia de Rubí (Barcelona) ha abierto una investigación sobre el envío de una carta con dos balas dirigida a la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, que fue interceptada este martes por el servicio de seguridad del centro de distribución de Correos en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). El suceso se ha conocido en las últimas horas y se desconoce todavía la identidad del autor. 

En esta ocasión, los controles de Correos detectaron las balas en Barcelona antes de que el sobre llegase a Madrid. Este paquete se mandó sin remitente y aún se desconoce el tipo de proyectiles y si contenían algún mensaje.

Además, la empresa estatal también ha interceptado en Madrid un segundo envío con munición que tenía como destinatario la dirección de la Guardia Civil, que preside Carmen Gámez, según han confirmado fuentes del Ministerio del Interior. Gámez ya fue objeto de una amenaza similar la semana pasada. El sobre, detectado en el Centro de Tratamiento Automatizado de Correos en Vallecas, contenía cuatro proyectiles.

Estos hechos fueron trasladados por el Ministerio del Interior a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y el Juzgado de Instrucción número 1 de Rubí, en funciones de guardia, ha abierto diligencias previas, tras ser informado por los Mossos d'Esquadra de la intervención de este sobre con contenido sospechoso. La comisaría general de Información de los Mossos d'Esquadra se ha hecho cargo de la investigación para tratar de descubrir quién envió la carta para Ayuso con los dos proyectiles.

"La importancia que tiene es ninguna"

Díaz Ayuso ha asegurado haberse enterado de la noticia por la prensa y, durante una entrevista en TRECE recogida por Europa Press, ha señalado que "ante la violencia, serenidad y desprecio". "La importancia que tiene es ninguna", ha aseverado la presidenta madrileña. "Esta gente busca su minuto de gloria. No les voy a dar el gusto", ha añadido. 

El Gobierno ha expresado su rotunda condena a estos hechos y ha trasladado su solidaridad tanto a Ayuso como a Gámez. Desde Twitter, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado su condena "sin paliativos" y su "mayor repulsa"

Estos nuevos incidentes se producen apenas unos días después de la recepción de cartas con amenazas de muerte y balas al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ya mencionado directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y el exvicepresidente del Gobierno y cabeza de lista por Unidas Podemos en las elecciones madrileñas, Pablo Iglesias.

También la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, recibió otro paquete con una navaja ensangrentada, cuyo autor fue identificado como un hombre residente en El Escorial que supuestamente padece esquizofrenia. En el caso de Maroto, según ha podido constatar Público, se trata de la misma persona que remitió en febrero otra carta –con sólo un CD de música y una nota ilegible en su interior– al portavoz de EH Bildu en el Congreso, Jon Iñarritu. 

Coincidiendo con esta situación y la recta final de los comicios del 4M, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han reforzado las medidas de seguridad a los cuatro candidatos que concurren a las elecciones en la Comunidad de Madrid y que hasta ahora no contaban con ella: Ángel Gabilondo (PSOE), Mónica García (Más Madrid), Rocío Monasterio (Vox) y Edmundo Bal (Ciudadanos). 

Condenas de las formaciones políticas

Nada más conocerse la noticia de las dos nuevas cartas, las diferentes formaciones políticas involucradas en la campaña electoral en Madrid han condenado las amenazas. Es el caso, por ejemplo, de Pablo Iglesias, objeto de una amenaza similar la semana pasada:

Al igual que Sánchez e Iglesias, el resto de líderes políticos también han utilizado Twitter para expresar su repulsa:

La nota discordante la ha protagonizado la candidata de Vox para el 4M, Rocío Monasterio, que puso en duda las amenazas recibidas por Iglesias, y en esta ocasión ha aprovechado la oportunidad para victimizar a la formación de ultraderecha y cargar contra la izquierda: