Este artículo se publicó hace 2 años.
La contaminación atmosférica persiste tras la calima
La calidad del aire en el sureste y centro de la península ibérica es este jueves "extremadamente desfavorable" o "muy desfavorable" a causa de la concentración de polvo.
La masa de aire subsahariana que llena de polvo el norte de Europa ha hecho batir récords de contaminación atmosférica en puntos de España, polución que persiste aunque se alivia gracias a las lluvias.
El profesor de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Xavier Querol explica que la lluvia ayuda a paliar la condensación de pequeñas partículas, al arrastrar los contaminantes hacia el suelo en su efecto de "lavado de atmósfera".
Los niveles medios de contaminación en el sureste y centro de la península ibérica superaron el martes "por factores de 7 a 15 veces los niveles recomendados por la OMS", según el experto. Las concentraciones de pequeñas partículas han llegado hasta los 1.000 mg/m3 en el sureste, cuando los niveles máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) están en una media diaria de 45 mg/m3. Querol insta a activar protocolos de contaminación en los episodios de calima como este.
El especialista, sin embargo, recuerda que la contaminación del aire con la que conviven los ciudadanos de Madrid, entre otras ciudades españolas, supera habitualmente los umbrales de la OMS e incluso los de la Unión Europea, que son más laxos.
La concentración tan elevada de calima en España ha elevado el Índice de Calidad del Aire en el centro y sur del país a la categoría de "extremadamente desfavorable" o "muy desfavorable" este jueves, pero aminora. Una vez el polvo se deposite en el suelo, el único riesgo que hay es que se pueda remover y levantar al pasar por encima, por lo que, según valora Querol, es importante que se limpien las aceras y carreteras.
Las precipitaciones han ido acompañadas de barro en provincias como Almería o Murcia, en el sur de la Comunidad Valenciana y también en las islas Baleares, donde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé que continúen las "lluvias de barro" –también llamadas "lluvias de sangre"– a lo largo del viernes.
La calima no es un fenómeno inédito en España, pero el episodio vivido esta semana ha sido calificado como el "más importante" en la última década por Ernest Werner, de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Según indica el delegado de la AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, el polvo sahariano no suele alcanzar, al menos no de manera tan intensa, la Cornisa Cantábrica.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.