Hace unos días, la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo firmó en un programa de la Cadena Ser que la ley trans había sido modificada con respecto a lo que ella había pactado en junio de 2021 con los colectivos LGTBI y con el Ministerio de Igualdad para dar el visto bueno a su tramitación. En ese programa Calvo asegura que se cambió la Ley Trans en su trámite al Congreso: "No es el texto del Gobierno". 

"El texto que ha llegado a la Cámara [del Congreso] no era ese. Estoy en una ley de la ministra [Irene] Montero, que ha negociado con el ministro de Justicia. Ese texto, que pasa en primera lectura, no es exactamente el que llega a la Cámara porque va otra vez en segunda lectura y tuvo cambios", afirmó Calvo durante el programa.

A lo que hacía referencia Calvo es al texto del anteproyecto de ley acordado entre el Ministerio de Igualdad, el Ministerio de Justicia (entonces dirigido por Juan Carlos Campo) y que ella acordó con los colectivos LGTBI impulsores de la ley. Ese anteproyecto se aprobó en primera vuelta en el Consejo de Ministros en junio de 2021 tras una larga negociación. Entre los puntos acordados estaba el del cambio de sexo en el registro de los menores, que ahora el PSOE está proponiendo cambiar. Público ha comparado los dos textos (el que se aprobó en primera vuelta por el Ejecutivo y el que entró en el Congreso tras la aprobación en segunda vuelta por el Consejo de Ministros). En lo referente a los menores, el texto no ha sufrido ningún cambio. 

Poco después de las declaraciones de Calvo, el PSOE anunció una serie de enmiendas al texto, que prometió presentar este lunes, pero que filtró a los medios de comunicación el viernes pasado.

Entre las enmiendas propuestas por el PSOE, figura ahora una modificación en las medidas por la que los menores acceden al cambio registral de sexo. Si el texto acordado por las organizaciones LGTBI con Calvo y los ministerios de Justicia y de Igualdad afirma que entre los 14 y los 16 años éstos pueden cambiar su sexo en el registro solo con la aprobación de sus progenitores o tutores, los socialistas proponen ahora que sólo puedan realizarlo a través de una decisión judicial, igualando las medidas con lo previsto en el proyecto de ley para los menores entre los 12 y los 14 años. Con las modificaciones propuestas por el PSOE (de confirmar que se mantienen una vez presentadas las enmiendas) los menores entre los 12 y los 16 años sólo podrían cambiar su sexo en el registro sin ningún requisito entre los 16 y los 18 años, pero necesitarían permiso judicial entre los 12 y los 16. Una medida que choca frontalmente con las organizaciones LGTBI, que han prometido ampliar derechos a los menores para poder realizar el cambio registral y con el Ministerio de Igualdad, cuya responsable ha afirmado a lo largo de estos últimos días que no permitirá ningún retroceso en la ley.

El tratamiento de los menores en la ley trans es una de las batallas de un sector del feminismo, que quiere limitar lo máximo la posibilidad de que los menores de 16 realicen un cambio de sexo o accedan a tratamientos hormonales a edades tempranas.

El texto consensuado entre Carmen Calvo como vicepresidenta del Gobierno con las organizaciones LGTBI decía en junio de 2021: "Las personas menores de dieciséis años y mayores de catorce podrán presentar la solicitud por sí mismas, asistidas en el procedimiento por sus representantes legales". Estaba contenido en el punto 2 del artículo 37 del texto. El documento que en la actualidad se encuentra en debate de enmiendas en el Congreso y que fue aprobado por el Consejo de Ministros en junio de 2022, tiene el mismo texto sin variación, pero ahora está incluido en el punto 2 del artículo 38. 

Otros cambios en la ley

El anteproyecto que llegó al Congreso en julio, sí tiene algunas diferencias con respecto al que se pactó con Carmen Calvo. Entre ellos cabe destacar la inclusión del término "violencia intragénero", que no figuraba en el anteproyecto y que ahora sí está incluido en el texto de la norma. Uno de sus capítulos, de hecho, liga esta violencia intragénero a la que sufren las mujeres en el ámbito de la pareja, puesto que propone que las personas LGTBI que sufran violencia en el ámbito íntimo, accedan a los beneficios incluidos en la ley de violencia hacia las mujeres de 2004. 

Este cambio en la norma, ha supuesto la crítica de una parte del movimiento feminista, que afirma que abrir la ley de violencia de género a casos que no tienen que ver las estipuladas en la ley actual, supondría desvirtuarla y abrir la puerta a los planteamientos de Vox en relación a que todas las violencias son iguales. El Partido Socialista afirmó el pasado viernes que planea proponer cambios sobre esta punto en particular. 

Ese artículo, el 65, tenía en junio de 2021 como título: "Medidas de protección frente a la violencia en el ámbito familiar". El texto que ha llegado al Congreso, añade la coletilla "... y frente a la violencia intragénero". El punto 1 de ese artículo volvía a introducir ese término y el artículo 3 afirmaba que las víctimas de dicha violencia podrían tener los mismos beneficios de la ley contra la violencia de género de 2004. La enmienda propuesta por el PSOE vuelve al texto original acordado con la exvicepresidenta del Gobierno en 2021 y sustituye el término "intragénero" por "violencia doméstica" y "violencia en el ámbito familiar". 

Otro de los cambios que presenta el proyecto que entró en el Congreso con respecto al que se había acordado en junio del año pasado con Calvo, tiene que ver con una serie de definiciones. El nuevo texto incorpora en el título preliminar toda una serie de términos que definen distintas realidades como: intersexualidad, orientación sexual, identidad sexual, identidad de género, expresión de género o violencia intragénero entre muchos otros, que no estaban en el original. Con respecto a este último término, el nuevo texto afirma que se trata de la "violencia en sus diferentes formas, como física, psicológica, económica o sexual, entre otras, que se produce en el seno de las relaciones afectivas y sexuales entre personas del mismo sexo y/o género y que constituye una manifestación de poder cuya finalidad es dominar y controlar a la víctima".

Por último, el nuevo texto ha sustituido la frase "diversidad afectivo-familiar" por la de "diversidad en materia de orientación sexual, identidad sexual, expresión de género y características sexuales y la diversidad familiar".