El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha informado este martes sobre la activación del protocolo de seguridad por emisiones de gases de origen volcánico tras registrar "picos puntuales" de CO2 en 46 viviendas del núcleo costero de Puerto Naos. Los bomberos ha acudido a estas viviendas para dar asesoramiento, sin que haya sido necesaria ninguna evacuación.

Según el protocolo de seguridad creado por el Cabildo palmero, se solicitaría el abandono de la vivienda en los casos en los que se superen las concentraciones de 1.600 partículas por millón (ppm) de CO2 en el ambiente. En esta ocasión, ninguna de las viviendas cumplía con estas condiciones, por lo que los bomberos se han limitado a "asesorar a los propietarios sobre la necesidad de ventilar la casa".

Tanto el núcleo de Puerto Naos como el de La Bombilla, ambos pertenecientes al municipio de Los Llanos de Aridane, permanecieron evacuados dos años por la erupción del Tajogaite (2021) y las altas concentraciones de gases de origen volcánico. A partir de diciembre de 2023 han ido regresando de forma paulatina los vecinos hasta contabilizar 861 viviendas tras las últimas autorizaciones el pasado 23 de julio.

El presidente del Cabildo de La Palma ha explicado que "el comportamiento del CO2 depende de muchos factores, como las mareas o las brisas", por lo que ha reiterado su mensaje de "tranquilidad a la población". "El hecho de que se active el protocolo significa que hay personal pendiente de los sensores, y de tomar medidas si es necesario", ha explicado.

Rodríguez ha expresado que en estos días se ha trasladado a Puerto Naos con su familia porque tiene "la absoluta certeza" de que están "totalmente seguros" en la zona. Si hubiese algún problema tanto los bomberos como el Centro de Monitorización comunicaría lo que se debe hacer según el protocolo, ha afirmado.

"Un gas que se desplaza con el viento"

Las 46 intervenciones de los bomberos en las viviendas habilitadas para volver a residir en ellas no se centran en ninguna zona concreta del núcleo costero, pues se está "hablando de un gas que se desplaza con el viento y que puede ocasionar problemas puntuales en una vivienda donde no había sucedido antes", ha detallado.

Rodríguez ha insistido en que ninguno de los residentes de las viviendas intervenidas ha tenido que abandonar su residencia. "Simplemente se ha tenido que ventilar para que los niveles de CO2 disminuyan", ha aclarado. Asimismo, ha recordado que  el sensor de CO2 instalado en su despacho "a veces alcanza concentraciones de 3.200 ppm en reuniones a puerta cerrada".

El presidente del cabildo ha hecho un llamamiento "a ser serios". "Ha costado mucho tomar estas decisiones, y debemos trasladar la seguridad de que el protocolo funciona y las personas que están en la zona están seguras, porque no creo que haya una zona en el mundo tan monitorizada", ha apostillado.

Actualmente hay instalados un total de 1.156 medidores de gases de origen volcánico en zonas interiores y otros 194 en lugares públicos. Las medidas han permitido habilitar 808 viviendas que han registrado concentraciones de CO2 por debajo de 700 ppm durante varias semanas para que sus propietarios vuelvan a residir en ellas.