Este artículo se publicó hace 6 años.
Caso GabrielAna Julia se derrumba y confiesa el asesinato del pequeño Gabriel
La única sospechosa del crimen declara ante los agentes que mató al niño de un golpe con la parte roma de un hacha durante una discusión y que luego lo asfixió.
Madrid--Actualizado a
Ana Julia Quezada, la detenida por la muerte de Gabriel Cruz, se ha derrumbado en el interrogatorio que se ha llevado a cabo este martes ante especialistas de la Guardia Civil y ha confesado que mató al niño de un golpe con la parte roma de un hacha durante una discusión y que luego lo asfixió, informan a Efe fuentes de la investigación.
La confesión se ha producido en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería donde Quezada ha prestado declaración durante casi dos horas ante los agentes de la investigación. Ha sido entonces cuando ha reconocido que durante una discusión con el pequeño el mismo día de su desaparición, Gabriel la agredió y ella respondió con un fuerte golpe con la parte roma de un hacha.
La autora del crimen ha reconocido que actuó en solitario, según ha explicado a los periodistas su abogada, Beatriz Gámez. "Dice que lo ha hecho sola", ha indicado en declaraciones a los periodistas tras la reconstrucción del crimen en la finca de Rodalquilar donde ocultó el cadáver del hijo de su pareja.
Al ser interpelada sobre si fue un crimen planeado ha reiterado que no podía aclarar más, si bien ha negado con la cabeza.
Asimismo, al preguntarle por si los hechos tuvieron lugar en esta finca después de que se llevase allí al niño a pintar o hacer otra actividad, ha respondido que es "lo más probable".
La autopsia, según indicaron este lunes fuentes de la investigación, muestra signos de que el pequeño murió por asfixia.
La mujer de 43 años fue detenida por su presunta implicación en la muerte del niño Gabriel Cruz cuando trasladaba el domingo su cuerpo en el maletero de un coche.
La Guardia Civil trabaja este martes a contrarreloj para recabar pruebas al objeto de elaborar un atestado lo más completo posible para que, junto con el informe de la autopsia, se aporten pruebas sólidas al juez que instruye la muerte del niño Gabriel Cruz. Los principales focos de la investigación, según confirman a Europa Press fuentes del caso, se centran en cómo falleció el menor, si la única detenida actuó sola y dónde ocultó su ropa y el cuerpo.
Hasta Almería se ha desplazado el coronel Manuel Sánchez Corbí, jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), al que se vio salir del registro practicado ayer por la tarde en la vivienda de Puebla de Vícar a la que se dirigía Ana Julia Quedaza el domingo en el momento de su detención, cuando transportaba en el maletero de su coche al pequeño Gabriel.
Este martes, coincidiendo con la misa funeral que se oficiaba en la catedral de Almería, el coronel jefe de la UCO se ha desplazado a la finca de Rodalquilar, a unos cuatro kilómetros al sur de Las Hortichuelas, el pueblo almeriense en el que desapareció Gabriel el 27 de febrero cuando salió de la casa de su abuela para recorrer un camino de tierra de unos cien metros con destino a la vivienda de sus tíos y primos.
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