"Este año ha habido seis asesinatos a periodistas en Europa. En el caso de España hemos denunciado 33 violaciones graves a la libertad de prensa desde 2015, una cifra que está por encima de la media europea", ha denunciado Ricardo Gutiérrez, secretario general de la Federación de Periodistas Europeos (FEP) en las jornadas internacionales sobre la situación de la libertad de prensa en España organizadas por la Plataforma por la Libertad de Información (PLI) llevadas a cabo en la Universidad Complutense de Madrid.

Amenazas de muerte por parte de la extrema derecha o de manifestantes antivacunas, además de presiones y persecuciones judiciales, son algunas de las situaciones que el representante de la FEP ha expuesto en el acto, en el que también se ha hecho referencia a los ciberataques que han sufridos medios como La Marea o El Salto.

De hecho, el vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, Cristobal Fernández, ha asegurado que "en España vamos sobrados de limitaciones a la prensa". En la misma dirección, Virginia P. Alonso, presidenta de la PLI y directora de Público, ha recalcado que "2021 ha sido un mal año para la libertad de información" y ha recordado el asesinato de los periodistas Roberto Fraile y David Beriain en Burkina Faso: "Perdieron la vida para informarnos a nosotros, defendiendo el periodismo y su deber como informadores".

Alonso ha hecho una radiografía de la salud de la libertad de prensa en España en este último año. Ha señalado las dificultades a las que tienen que hacer frente profesionales como Guillermo Martínez, investigado por falso testimonio a pesar de que hay vídeos que acreditan que sufrió golpes por parte de efectivos en una carga policial, o los procesos judiciales que vivió el fotoperiodista Albert García, que fue acusado por la Policía Nacional de agredir a dos agentes mientras cubría las protestas contra la sentencia del procés. Finalmente, fue absuelto por falta de pruebas.

También ha denunciado las situaciones de ciberacoso que sufren especialmente las mujeres periodistas en las redes sociales y el veto que se impuso a RTVE y Efe para no entrevistar al líder del frente polisario Brahim Gali. "Estas piedras en el camino para los periodistas provocan un efecto de desaliento, que acaba traduciéndose en autocensura".

Campaña en defensa de la libertad de información

La secretaria general de la PLI, Yolanda Quintana, ha manifestado la necesidad de que "todos los ciudadanos y concretamente los periodistas hagan una defensa de la libertad de prensa, que es una piedra angular de las democracias". Quintana ha presentado la campaña organizada por la PLI para exigir la mejora de la libertad de prensa en España bajo el lema "sin libertad de información no hay democracia".

La campaña recoge algunos episodios de limitación de la libertad de expresión e información, como el veto de Vox a periodistas, la denuncia del PP a InfoLibre por un delito de revelación de secretos o la persecución judicial al rapero César Strawberry.

La necesidad de derogar la Ley Mordaza

Scott Griffins, representante de International Press Institute, ha explicado que "en España hay casos y leyes que nos preocupan ya que no cumplen los estándares internacionales". "Es importante que hagamos reformas para que España sea un ejemplo del respeto a los derechos fundamentales en un momento de retrocesos a nivel global". En esa línea, ha agregado que "la Ley Mordaza supone un cuestionamiento ideológico de la libertad de expresión, afectando solo a una clase de personas, como artistas o, incluso, individuos con una determinada ideología".

David Díaz-Jogeix, activista y director Senior de Programas de la ONG Article 19, ha afirmado que "la ofensa no puede ser en ningún caso una excusa para menoscabar la libertad de expresión". Ha denunciado, por tanto, "el uso del código penal por parte de los políticos para limitar la libertad de expresión".
Dunja Mijatović, comisionada de Derechos Humanos del Consejo de Europa, ha expresado que "se ha llegado a un punto en el que debemos levantarnos y demandar una correcta aplicación del derecho a la información". Ha defendido que este tipo de conferencias "son una buena oportunidad para poner el foco en los vínculos que existen entre la libertad de información y la democracia". Mijatović ha añadido que "en este momento de polarización, es imprescindible que los estados protejan la libertad de expresión".

Desinformación y autocensura

En las jornadas también han participado los periodistas Aimar Bretos (Cadena SER), Clara Jiménez (Maldita) y Juanlu Sánchez (El Diario). "Tenemos un problema cuando hablamos de libertad de prensa porque no hemos definido qué es la prensa", ha reflexionado Jiménez, que ha defendido la necesidad de decir "qué es y qué no es un medio de comunicación".

Esta idea surge después de que los jefes de prensa de algunos partidos solicitaran medidas para acabar con "el clima de tensión" y las "faltas de respeto" en la sala de prensa de la Cámara Baja. Algo que ha criticado Bretos porque opina que esto debe surgir de "la propia autorregulación de los medios y no de los partidos". En esa dirección, Sánchez cree que hay que "defender la información como un bien para todos y perseguir las malas prácticas sucedan dentro o fuera de los medios de comunicación".

Otro de los inconvenientes que han señalado y que sufren, sobre todo, los periodistas jóvenes, son los relativos a la autocensura. Los tres han destacado que elementos como la línea editorial de los medios o, incluso, satisfacer a un determinado público en plataformas como Twitter contribuyen a que los periodistas eviten publicar contenidos concretos que puedan contradecir los prejuicios de determinadas audiencias.

El evento ha concluido con las intervenciones de la representante para la Libertad de Prensa de la OSCE, Teresa Ribiero y el portavoz de la Comisión Europea en España, Yannis Virvilis. Ribiero ha recuperado la idea de que los periodistas "se sientan protegidos" y ha mostrado su preocupación por algunos episodios que se han producido en España relacionados con agresiones a periodistas por parte de agentes de la Policía. Del mismo modo, ha puesto especial atención a las dificultades que tienen muchos profesionales a la hora de distribuir imágenes de agentes de cuerpos de seguridad del Estado cuando cometen algún acto ilegal.