La Aemet eleva a nivel rojo la alerta en Castelló y mantiene a Tarragona en naranja

La Agencia Estatal de Metereología ha elevado a alerta roja a la provincia de Castelló por lluvias torrenciales. Tarragona, si bien  permanece en naranja, también espera abundantes precipitaciones. Además, doce provincias continúan todavía este jueves en diferentes grados de aviso, principalmente en Andalucía y Castilla-La Mancha, donde la precaución sigue en amarillo en lugares como Cádiz, Sevilla, Teruel o Ávila.

En País Valencià, donde la DANA deja al menos un centenar de víctimas mortales confirmadas y decenas de desaparecidos, las autoridades han activado la alerta roja (riesgo extremo) en Castelló por precipitaciones que dejarán 180 litros por metro cuadrado en 12 horas. Concretamente, la Aemet pide cautela en el interior norte y el litoral de la provincia hasta las 14.00, donde las precipitaciones serán muy persistentes.

Catalunya, otra región muy castigada por el agua, sigue con alerta naranja en el prelitoral y en el litoral sur de la provincia de Tarragona, cuya previsión es de 40 litros en un hora o 100 en 12. En el resto de la comunidad, salvo en Lleida, hay aviso amarillo (riesgo) por acumulaciones entre 30 y 20 litros en una hora y por tormentas.

En Andalucía las lluvias ceden y solo las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva siguen en alerta amarilla. Tanto las citadas provincias como la comunidad de Extremadura previenen una acumulación de entre 15 y 20 litros por metro cuadrado en una hora.

Teruel (Aragón), Ávila y Salamanca (Castilla y león) y la Ciudad Autónoma de Ceuta continúan con aviso amarillo por precipitaciones que oscilarán también entre 15 y 20 litros por metro cuadrado en una hora. 

Con la alerta roja existe riesgo meteorológico extremo, lo que implica un aviso mayor debido a fenómenos no habituales de intensidad excepcional. La naranja, sin embargo, supone un riesgo importante y pronostica cierto grado de peligro para las actividades usuales, mientras que con la amarilla no se prevé riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para algunas actividades más concretas.