Este artículo se publicó hace 2 años.
El accidente del barco reabre una vieja herida y desata cruces de reproches entre Gibraltar y las autoridades españolas
El alcalde de Algeciras critica la gestión de la crisis por parte de los responsables gibraltareños y reclama que España pueda actuar en esta y otros casos similares que ocurren con demasiada frecuencia en unas aguas que llevan en disputa desde hace tres siglos.
Madrid-Actualizado a
La rotura del casco del buque granelero OS 35, varado en la cara este del Peñón de Gibraltar tras chocar contra otro barco y el posterior riesgo de fuga –"contenido", según las autoridades gibraltareñas– de aceite lubricante a las aguas de la Bahía de Algeciras ha reabierto una vieja herida que en realidad lleva supurando más de 300 años: el de la soberanía y el estatuto jurídico de las aguas en torno a Gibraltar.
Ha sido el el alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, quién ha puesto el dedo en la llaga en una entrevista en Canal Sur Radio. El regidor critica la gestión de la crisis por parte de Gibraltar y reclama que España pueda actuar sobre unas aguas que ahora mismo están en disputa: "Espero que [Gibraltar] se deje ayudar, porque con esa actitud de no dejar entrar a nadie en las aguas que ellos dicen que son suyas al final se tiene una actitud negligente porque el daño medioambiental es absolutamente para todos".
Landaluce ha afirmado que lo que se sabe oficialmente del buque OS35 semihundido en Gibraltar es "lo que dice Gibraltar, que siempre dice las cosas muy tarde y eso hace que perdamos un tiempo precioso para actuar".
Landaluce critica la falta de colaboración de las autoridades de Gibraltar, y pone el ejemplo de los buzos: "Se llamó a una empresa holandesa que no ha llegado, se van a buscar buzos especializados cuando tenemos aquí los mejores que hay y podían haber evaluado cómo estaba el casco".
Igualmente, Landaluce ha lamentado la actuación llevada a cabo por Gibraltar tras la colisión que dañó al barco granelero que ahora se encuentra semihundido. Sostiene el alcalde de Algeciras que Gibraltar se negó a meter el barco en su puerto y que la negligencia de las autoridades gibraltareñas ha llevado a esta situación de peligro. "Si se hubiese actuado en condiciones, según dicen los expertos, ni se tenía que haber llevado el barco a embarrancar o haberlo hecho proa a levante y no ha costado que le combate todo el oleaje, se podía haber introducido en el astillero de Crinavis o haberlo dejado en el puerto de Gibraltar y haberlo cerrado, pero claro eso es un daño para ellos y lo han dejado en abierto en aguas que al final puede haber un gran daño", afirmó Landaluce.
El ministro Principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha respondido a Landaluce y ha culpado a los tripulantes del buque OS35. "Una vez que tuvo el impacto se le pidió que parara, pero no paró, no siguió las instrucciones de Gibraltar y decía que no tenía ningún daño". Según ha explicado Picardo en una entrevista concedida a TVE, el buque "salía hasta el Estrecho para continuar su viaje y una vez en el Estrecho, contrario a las instrucciones de Gibraltar, la entrada de agua en el buque fue tal que el capitán no pudo seguir su viaje y tuvo entonces que aceptar las instrucciones de Capitanía de Gibraltar".
En este sentido, Picardo ha señalado que "en ese momento ya había riesgo para las personas que estaban a bordo y lo dirigió al sitio donde era posible salvar las vidas". "Si lo hubiéramos traído de nuevo al puerto se hubiera hundido y hubiera habido un gran vertido de fuel", ha aseverado Picardo, que ha añadido que "todos los técnicos avalan la decisión que tomó la Capitanía de Gibraltar".
En cuanto al riesgo de que el combustible del buque termine saliendo, el alcalde de Algeciras ha señalado que "riesgo siempre hay, porque hay entre 500 y 600 toneladas de un barco que tiene una bandera de Tuvalu, que es un país de 26 kilómetros cuadrados, con 11.000 habitantes y habrá que ver qué seguro tiene y qué tipo de responsabilidad". "Es todo un poco inquietante e inseguro desde el primer minuto, siempre hay riesgo en la mar y hay que quitar tres tipos de combustibles distintos", ha concluido el alcalde de Algeciras. "No es una decisión política, es una decisión técnica", ha añadido Picardo.
Un caso que se repite con cierta frecuencia
No es la primera vez que ocurre un caso parecido. Lo cierto es que cada cierto tiempo en las aguas próximas a Gibraltar ocurren altercados muy parecidos a este. Sin ir más lejos, en febrero de 2021, un vertido de combustible de un barco mercante atracado en el puerto de Gibraltar, originado por un fallo en una de las válvulas de ventilación, llegó a la bahía de Algeciras.
Otro foco permanente de fricción es la contante presencia en el puerto de Gibraltar de submarinos nucleares de la Armada británica y de la de Estados Unidos. En algunos casos con daños serios como ocurrió en 2015 con el submarino nuclear británico Ambush.
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