Más de 1.200.000 personas huyen de Ucrania en solo nueve días

De pie, en largas colas, con los niños dormidos en brazos y las mantas por abrigo, esperan turno para subir al autobús que les saque de Ucrania. Nadie sabe cuánto durará el viaje, pero esta madre tranquiliza a su hijo que sonríe por dos semanas de estancia en Praga. Arranca así la fila de la incertidumbre. Con esa sonrisa del adiós de quienes se quedan a combatir y esconden a sus hijos la amargura. Ultimo abrazo, último beso. "Mi niño no entiende por qué nos vamos", dice, Sin tiempo para llorar, 1.200.000 ucranianos han huido y la ONU advierte que la crisis de refugiados puede ser la mayor del siglo. Cerca de Kiev, la policía ayuda a escapar a estas madres con sus hijos. Hasta las fronteras polaca y rumana, pero también de Moldavia y Hungría, llegan miles de ucranianas sobre todo con sus hijos. Algunos tan fuertes como papá. Ya en los centros de acogida, espantan con dibujos el miedo y la mirada perdida. -Redacción-