La política llora a Pedro Zerolo

La décima legislatura de la Asamblea de Madrid la han inaugurado ciento veintiocho, y no ciento veintinueve, diputados. Faltaba él. Su escaño, vacío. Una rosa en su lugar. Silencio absoluto en su memoria. Aplausos. Los diputados del PP se acercan a la bancada socialista para dar el pésame. Cristina Cifuentes, candidata del PP a la Asamblea asegura que siempre mantuvo una "buena amistad a pesar de la discrepancia política". "Era una grandísima persona", ha dicho de él. Especialmente emotivo para Ángel Gabilondo, quien ayer ya recogió el acta de diputado en nombre de Zerolo. "Nos quedamos, con el aplauso de todos los grupos, con el aplauso de toda la sociedad", ha señalado. Admiración y reconocimiento también desde el Gobierno. "Era una persona muy cariñosa, muy muy positivo", asegura la vicepresidenta Saénz de Santamaría. Minuto de silencio, también, en el Congreso. La socialista Trinidad Jiménez, su amiga y concejal que le casó, ni siquiera puede hablar. "Has dejado una huella y que mientras esa huella existe, existirás siempre, siempre estarás vivo entre nosotros" subrayaba la secretaria general de UPYD, Rosa Díez. Porque la muerte de Zerolo no entiende de colores políticos.