A la hora de la verdad, más allá de discusiones dialécticas, PP, Ciudadanos y los  ultras de Vox han venido funcionando hasta ahora en Andalucía como si fueran un solo bloque, un solo partido con tres cabezas. Las tres formaciones que han provocado el cambio después de 36 años consecutivos de gobiernos socialistas han tomado este jueves el control de todas las comisiones del Parlamento de Andalucía -las que se dedican, entre otros asuntos, al control del Gobierno-, excepto una, la de Asuntos Europeos, de relativa importancia.

La política tiene un componente simbólico bien importante y PP y Ciudadanos han decidido ejercerlo: la presidencia de la comisión de Cultura y Patrimonio, la que se ocupa también de las políticas de Memoria Histórica, la presidirá Vox. Un secretario del PP garantizará la mayoría para las derechas y, por tanto, que en esa comisión solo se tocarán los temas que ellos decidan y cuándo ellos lo decidan.

Las mesas de las comisiones las componen tres miembros, el presidente, un vicepresidente y el secretario. Quien sume más, al igual que sucede con la mesa del Parlamento, controla los trabajos de la comisión y fija su orden del día. El pacto firmado por PP y  Vox para la investidura de Juanma Moreno como presidente recogen en su punto 33 la promoción de "una Ley de Concordia que sustituya a la ley de memoria histórica".

La presidencia de Vox consta en el acuerdo alcanzado entre los grupos, que fue adelantado por la periodista Stella Benot en Abc, y que ha sido resultado de una ronda de reuniones que la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, ha mantenido con los distintos portavoces parlamentarios a principios de esta semana con el ánimo de cerrar un pacto consensuado con todas las fuerzas, informa EP.

El PP-A tendrá fruto de ese entendimiento la presidencia de cinco comisiones, mientras que el PSOE-A y Ciudadanos (Cs) estarán al frente de cuatro cada uno, Adelante Andalucía de dos y Vox se hará cargo de la presidencia de una de ellas, la de Cultura y Patrimonio. Este acuerdo quiebra de alguna manera el resultado electoral, ya que el partido más votado, el PSOE, presidirá menos comisiones que el siguiente, el PP.

Fuentes del PSOE de Andalucía, consultadas al respecto de por qué forman parte de un acuerdo como este, afirmaron a Público que no quedaba más remedio que aceptarlo porque "la alternativa era que el 100% de los puestos en las mesas de las comisiones fueran para el tripartito de Vox-PP-Ciudadanos".

El senador socialista Miguel Ángel Vázquez opinó en su cuenta en la red social Twitter que lo de la comisión de Cultura en manos de Vox era "como poner a un zorro a cuidar el gallinero... Una auténtica provocación".

Por su parte, Adelante Andalucía lanzó un comunicado al respecto, en el que la coalición de izquierdas y andalucista afirmaba compartir "la indignación que está causando que la presidencia de una comisión como la de Memoria Histórica y Democrática tenga titularidad en un grupo de extrema derecha y contrario a las políticas de ‘verdad, justicia y reparación’ para las víctimas del franquismo". 

Adelante Andalucía agregaba en la nota: "El pasado martes fuimos convocados a una reunión con los grupos políticos presentes en el Parlamento con el objetivo de establecer un reparto de las Mesas de las Comisiones Legislativas con la máxima de mantener un número proporcional al peso de cada grupo político", pero se encontraron con que "PP, C's y Vox han actuado como bloque de gobierno, dejando a Adelante Andalucía y a PSOE los huecos en el reparto". "La presidencia de esta comisión es un acuerdo entre los tres partidos y nuestro portavoz trasladó al resto de grupos su desacuerdo", añade el comunicado.

"Todas las fuerzas políticas de la Cámara, y así lo hemos reiterado en todas las reuniones mantenidas, saben que el grupo parlamentario de Adelante Andalucía nunca apoyará a un representante de Vox, ni para cargo elegible ni para cualquier otra cuestión".

La voz del bando nacional

Este mismo mes de enero pasado, Santiago Abascal, presidente de Vox, tachó de "debate infecto" las iniciativas sobre memoria histórica y se erigió en portavoz de "quienes tuvieron padres en el bando nacional". "A los españoles no se les puede imponer una memoria sobre la Guerra Civil, la República o la Transición", dijo Abascal en un desayuno informativo en el club siglo  XXI.

"Somos la voz de aquellos que tuvieron padres en el bando nacional y se resisten a tener que hacer una condena de lo que hicieron sus familias. De aquellos que no quieren que se cambie el nombre de su calle por el fanatismo político de quienes quieren una España de memoria hemipléjica". Aquellos que apoyan la ley de memoria histórica "son los mismos que quieren olvidar lo que ha pasado hace solo una década en el País Vasco", remachó Abascal.

Una vez que se ha cerrado este acuerdo, los grupos deben registrar ahora a los diputados que van a formar parte de cada comisión a lo largo de esta semana dado que estos órganos se constituirán el próximo lunes, 11 de febrero, informa Europa Press. Está previsto que el próximo miércoles se convoquen las primeras comisiones, comenzando precisamente con la de Cultura y Patrimonio. Lo habitual es que comparezcan los consejeros de cada área para esbozar las líneas políticas que regirán sus actuaciones al frente de cada uno de los departamentos.