Tomás GuitarteTeruel Existe, aunque no del todo para su cabeza de lista

Teruel Existe, la agrupación de electores impulsada por la plataforma ciudadana de la provincia más meridional de Aragón, no va a poder contar este domingo con un voto clave: el de su cabeza de lista, Tomás Guitarte, que se empadronó en Calamocha, con la consiguiente baja del padrón de Valencia, cuando el censo llevaba más de dos meses cerrado. 

Guitarte, arquitecto de profesión y que llevaba empadronado en Valencia desde 2007, se inscribió a mediados del mes de septiembre en el padrón de Calamocha, el municipio del que forma parte como barrio Cutanda, el pueblo del que es originario.  

Sin embargo, para entonces el censo electoral de las elecciones del 10 de noviembre llevaba más de dos meses cerrado; concretamente, desde el 1 de julio y con "las variaciones producidas en los registros de origen (ayuntamientos o consulados) hasta el 27 de junio", con lo que Guitarte no podrá meter en la urna la papeleta de la candidatura que él mismo encabeza. 

La Loreg, la Ley del Régimen Electoral General, establece en su artículo 39 que los censos de las elecciones se cierran "el día primero del segundo mes anterior a la convocatoria", una novedad introducida en la reforma de 2011 para evitar los empadronamientos masivos, y también los fraudulentos de menor volumen, que se daban en algunos municipios.

Los vínculos con los territorios

"Me empadroné hace dos meses", reconoció a Público el propio Guitarte, que se definió como "un nómada entre Teruel, Valencia y Calamocha". "Decidí empadronarme en mi pueblo al presentarme, como una muestra de compromiso con el proyecto. El motivo no era votar", añadió. 

La familia de Guitarte, originaria de Cutanda, emigró a Valencia cuando él tenía diez años. "Nunca vi justa esa emigración, y siempre he estado vinculado al territorio", explica, como fundador del Centro de Estudios del Jiloca, inscrito en Teruel Existe desde el 2000, como arquitecto municipal de varios municipios de la provincia (Calamocha desde 1991) y con despacho abierto en esta localidad y en la capital provincial, aunque también en Valencia. Tiene "casa abierta" en los tres lugares, señala. 

"Poca gente está tan vinculada al territorio como yo", indica el candidato, que asegura que "haya vivido donde haya vivido, siempre he estado vinculado a Teruel y a Aragón. En Valencia duermo una vez a la semana". 

No obstante, sus lazos con la capital levantina son estrechos, especialmente en el ámbito laboral y económico. De hecho, sigue domiciliado como empresario individual en un edificio de la céntrica plaza de la Reina, cuya dirección comparte con dos de las empresas con las que está vinculado: la consultora e inmobiliaria Desarrollo Integral de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería, de la que aparece como consejero desde su creación en 2001, y Taula d’Arquitectura, otra consultora de arquitectura con forma de cooperativa en la que figura como presidente de la junta de liquidación tras haber presidido la junta rectora. 

También es administrador solidario de Patrimonio & Turismo, una firma de hostelería domiciliada en Calamocha que da pérdidas y de la que es administrador solidario desde 2009.

La tercera candidatura de Tomás Guitarte

Guitarte, que asegura que "llevo dos meses sin bajar ni un día a Valencia", encabezará una lista electoral en Teruel por segunda vez. Antes, en 1991, abrió la candidatura a las Cortes de Aragón por Chunta Aragonesista (CHA), en la que cuatro años antes, en 1987, había ocupado el segundo puesto. Teruel Existe se presenta como una organización ciudadana ajena a la política. 

No salió elegido en ninguna de las dos ocasiones, aunque ahora webs demoscópicas como Electomanía y sondeos como el de A+M para Henneo dan por hecho que sí obtendría el escaño, en este caso estatal. 

Guitarte calificó el hecho de que vaya a conocerse que se ha empadronado en Calamocha en vísperas de anunciar su candidatura por Teruel Existe tras llevar doce años inscrito como vecino en Valencia, donde ha desarrollado buena parte de su trabajo, incluida la faceta docente, como "un uso inapropiado de la información personal" y "un ataque".