Pedro Sánchez comparece este miércoles en el Congreso en uno de los momentos más complicados de la legislatura para el Gobierno de coalición. Lo hace para dar cuenta del último Consejo Europeo y, también, a petición del PP para hablar del viaje del presidente a Marruecos. Sin embargo, no parece que el debate vaya a ceñirse en ningún caso a estas dos cuestiones que aparecen reflejadas en las previsiones de la Cámara Baja.

Hace semanas que el Partido Popular está en plena ofensiva contra el PSOE y contra el Ejecutivo por los casos de corrupción asociados a la compra de material sanitario durante la pandemia. Y también hace semanas que los socialistas han respondido a la artillería de los conservadores con los casos de corrupción que afectan a los de Feijóo en el mismo sentido.

Además, de fondo se erige un momento electoral que tiene su primer hito en Euskadi (el domingo 21 de abril), a la vez que mira, no tan de reojo, a las elecciones catalanas de mayo. El Ejecutivo no pasa por su mejor momento y la negativa de los de Sánchez para aprobar unos Presupuestos Generales este año es buena prueba de ello.

Pero la pugna con el PP por la corrupción, el tono bronco de las últimas semanas y el momento electoral no serán los únicos retos a los que Pedro Sánchez se enfrentará este miércoles en la Cámara Baja. El presidente deberá hacer frente también a la situación de tensión que vive con su socio en el Gobierno, Sumar.

Cuando Yolanda Díaz cogió las riendas del espacio de la izquierda alternativa en el seno del Ejecutivo cambió la forma de relacionarse con el PSOE que mantenía el anterior líder, Pablo Iglesias.

El PSOE se ha atribuido algunas de las banderas de Sumar

Mientras Unidas Podemos trasladaba a la opinión pública las disputas y diferencias internas del Gobierno para marcar perfil propio (conscientes de que, al ser el socio minoritario, su margen para la visibilidad era menor), Díaz optó por llevar con discreción los choques en el seno del Gobierno con el objetivo de crear una "cultura de la coalición" que elevara la confianza entre ambos socios.

Sin embargo, en los últimos meses, el PSOE y el propio presidente se han atribuido algunas de las banderas y medidas sociales que Sumar ha impulsado en el seno del Gobierno, medidas que en su origen contaron con el rechazo de los socialistas. El último ejemplo ha sido el anuncio sobre la eliminación de las denominadas Golden Visa, una medida en materia de vivienda que los de Díaz pidieron a los socialistas en el marco de la negociación de los Presupuestos.

En este contexto, en Sumar han constatado una mayor beligerancia hacia su espacio por parte del PSOE, una estrategia que achacan a que los de Sánchez podrían estar intentando concentrar el voto progresista, en detrimento del proyecto de Díaz. También achacan este giro al hecho de que en la disputa entre el PP y el PSOE por los casos de corrupción de las mascarillas, Sumar no ha cerrado filas con su socio y ha cargado contra estas prácticas sin atender al color político.

En la asamblea fundacional de Sumar, la vicepresidenta segunda del Gobierno lanzó un primer aviso a los socialistas, que posteriormente ha sido replicado por sus portavoces en el Congreso: "Quien piense que en este momento puede hacerlo solo, se equivoca", manifestó.

Este martes, el portavoz del grupo plurinacional en la Cámara Baja, Íñigo Errejón, ahondaba en este mensaje: "El PSOE tiene que abandonar su visión estrecha de partido y de competición de partido para adoptar una visión de la coalición, para que avance el pueblo de la coalición". 

Un Pleno en el que Sánchez tendrá múltiples frentes

La intención de Sumar es trasladarle este miércoles este mensaje de manera directa al presidente del Gobierno en un debate en el que Sánchez constatará todos los frentes que tiene el Ejecutivo en el contexto actual. 

En Moncloa no desvelan todas las cartas que enseñará Sánchez en su comparecencia. Asumen que recibirán fuertes críticas del PP por el caso Koldo y otras cuestiones referidas a su mujer. Pero el hilo principal será el conflicto entre Israel y Palestina. El presidente abandera la defensa del reconocimiento del Estado palestino en la UE y los próximos días buscará más apoyos a sus posiciones en países como Noruega, Irlanda, Eslovenia o Bélgica.

Sánchez suele buscar golpes de efecto en este tipo de intervenciones por lo que no es descartable que pudiera realizar algún anuncio de tipo social en el Congreso. Esta misma semana comenzó con el presidente marcando posición respecto a vivienda, algo que ya intentó hacer durante la campaña electoral del 28M de 2023, con la eliminación de la Golden Visa. La semana pasada contratacó a PP y Vox en materia de memoria democrática y visitó Cuelgamuros por primera vez.

Uno de los anuncios del presidente que sobrevuela el Pleno es la revalorización del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), el índice utilizado como referencia en España en la concesión de ayudas públicas, subvenciones o el subsidio por desempleo (es el que establece el límite de las rentas que deben percibir estas familias para acceder a las ayudas).

Sumar negociaba esta cuestión con el PSOE en el marco presupuestario y, cuando las cuentas decayeron, los de Díaz continuaron insistiendo en su actualización. A su juicio, tras la subida del SMI y de las pensiones, las ayudas y subvenciones se han quedado muy descolgadas (en un contexto de inflación) debido precisamente a que el IPREM no se ha actualizado, por lo que la pérdida de poder adquisitivo de las familias más vulnerables ha sido notable.

Ni en el PSOE ni en Sumar han querido desvelar si finalmente han alcanzado un acuerdo sobre este asunto, pero los de Díaz creen que Sánchez podría hacer este anuncio en el Congreso, en plena disputa por abanderar la agenda social del Ejecutivo. La propuesta de la vicepresidenta era la de elevar este indicador en un 3%.

Palestina será otro de los ejes en la confrontación entre ambos socios. El reconocimiento del Estado palestino fue otra de las exigencias de Sumar durante la negociación del acuerdo de Gobierno y, toda vez que Sánchez lo ha aceptado y busca abanderarlo, los de Díaz le pedirán al presidente ir más allá para acabar con el conflicto y condenar el genocidio que Israel está perpetrando en Gaza. El encargado de interpelar al líder del Ejecutivo en el Pleno de este miércoles será el portavoz del Grupo Plurinacional, Íñigo Errejón.