Todas las fuentes consultadas de entre los aliados de Pedro Sánchez en el Congreso reconocen una "sorpresa" absoluta tras leer la carta que ha publicado el presidente del Gobierno en X. Y todas ellas explican que han conocido la noticia de la pausa para "reflexionar" que se tomará Sánchez al mismo tiempo que los ciudadanos. No se les ha avisado antes. Algunas de esas fuentes optan por el silencio sepulcral, otras reconocen un 'shock' al conocer la noticia y otras llaman a la calma.

"No adelantemos acontecimientos", deslizan en el entorno de EH Bildu, que reconocen que el anuncio les ha pillado de sopetón. De hecho, ha pillado con el pie cambiado incluso a varios senadores socialistas, que se encontraban inmersos en la comparecencia en la comisión de investigación por el caso Koldo de Salvador Illa, exministro de Sanidad y candidato a las elecciones catalanas por el PSC. 

Sánchez, tal y como explica en la carta, ha tomado la decisión de "parar" después de que se haya hecho oficial de que un juez ha abierto diligencias a Begoña Gómez después de una denuncia del sindicato de ultraderecha Manos Limpias. Sánchez lo enmarca en una estrategia "acoso y derribo" a manos, según su propia lectura, de Alberto Núñez Feijóo o Santiago Abascal y, también, de algunos medios.

En Sumar, desde diputados de la formación hasta miembros del Gobierno reconocen su "asombro", aunque prefieren esperar antes de manifestarse. En público, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, ha cerrado filas con el presidente. "Todo mi apoyo", ha dicho. Y ha ampliado: "La ofensiva de la derecha no puede salirse con la suya. Hay que defender la democracia, el bloque progresista y la legitimidad del Gobierno de coalición que tanto ha mejorado la vida de la gente"-

El runrún sobre una posible repetición electoral es una realidad y la cautela se está imponiendo en los movimientos de todos los socios. Algunos, como el Bloque Nacionalista Galego (BNG) o el Partido Nacionalista Vasco (PNV), prefieren esperar antes de analizar la situación. Los jeltzales avisan, eso sí, de que su presidente, Andoni Ortuzar, da una entrevista este lunes en Onda Vasca, desde donde valorará el giro de guion. Algunos partidos están moviendo sus agendas ante la eventualidad y otros, como el PNV, aprovechando la ya existente.

El entorno de otros partidos, como Esquerra Republicana (ERC) o Podemos, se remiten a las reacciones que ya han tenido sus líderes. Gabriel Rufián se ha puesto del lado de Sánchez —"apoyar y aguantar"—, pero también ha reprochado al PSOE que mirara "a otro lado" cuando " mataron políticamente a Mónica Oltra" o cuando "acosaron a durante meses a Irene Montero frente a sus hijos".

También fuentes de Esquerra, pero, en este caso, del Senado, dicen que "solo hay una forma de combatir a la extrema derecha: plantarle cara y no parar" y, a la vez, recuerdan que su secretaria general, Marta Rovira lleva "exiliada en Suiza seis años" con acusaciones de "utilizar la violencia por defender la democracia" o de terrorismo.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, también ha aprovechado la red social X para declarar su "solidaridad y empatía" con Sánchez, aunque, en la línea de Rufián, añade que "teníamos que haberles parado los pies cuando acosaron al vicepresidente y a una ministra del Gobierno en su propia casa". En Junts per Catalunya, no se oye ni una mosca más allá de su líder, Carles Puigdemont, que ha dejado caer en X que la carta de Sánchez puede ser una táctica, en línea con lo que airean en el Partido Popular, y que si no lo es "siempre puede presentar una cuestión de confianza", dejando abierta la posibilidad a que su formación pudiera retirar sus votos.

En realidad, la pregunta que todo el mundo se hace se responde con la puntualización que se hacen en el entorno de EH Bildu: "No adelantemos acontecimientos". Pedro Sánchez, que ha reunido a su Gabinete en La Moncloa, además de a algunos ministros y al secretario de organización socialista Santos Cerdán, dice en su carta que el lunes comunicará una decisión. Comunicará "qué camino" tomar.