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Así son los dos frentes abiertos en la “guerrilla urbana” de la ultraderecha

La segunda noche de altercados en la calle Ferraz estuvieron a cargo de grupúsculos radicalizados que cuentan con el apoyo y los aplausos de la vieja extrema derecha. Los ultras buscan mantener la tensión con nuevas acciones.

Altercados tras la manifestación convocada este martes frente a la sede del PSOE en Ferraz, en Madrid. SERGIO PÉREZ / EFE

Danilo Albin

Las noches en la calle Ferraz se han convertido en un curso acelerado en disturbios para los jóvenes ultras que, casi todos por primera vez, se enfrentan a la Policía. Los rostros tapados y los objetos voladores que se estamparon contra los escudos policiales han recibido los aplausos de las Juventudes Falangistas de España y también de ultras más ancianos que hoy, mientras contemplan estas escenas inéditas, hablan de “vientos” y “tempestades”.

La llama que encendió Vox volvió a arder este martes, y lo ha hecho en dos escenarios distintos y algo alejados (kilométricamente hablando) entre sí. Los que protestan en Ferraz son ultraderechistas con ganas de enfrentamiento callejero. De hecho, grupúsculos de neonazis buscan hacerse con el control de esas protestas y convertir las noches de Ferraz en una batalla campal con la Policía. Son, en su mayoría, neonazis antisistema.

Este martes por la noche, mientras volvía a casa tras una nueva jornada de protestas, el veterano ultraderechista Martin Ynestrillas sintió la tentación de escribir sobre ellos. “Regreso en este momento de Ferraz. Y regreso con sentimientos encontrados y una notable falta de información”, reflexionó.

“De camino hacia nuestros vehículos hemos recibido las primeras noticias de altercados, pero ya era tarde. Estábamos fuera del núcleo y con los accesos fortificados. Las calles se cerraban y se llenaban de policías. No sabíamos quiénes, qué o dónde se había iniciado el choque”, relató en un hilo publicado en X, antes Twitter.

Ynestrillas describe a los participantes en los disturbios como “un número indeterminado de guerrilleros urbanos” que han “plantado batalla” a la Policía, “haya sido el origen que haya sido”. Tras recabar información “de primera mano” el ultraderechista ha confirmado que los participantes en los enfrentamientos con la Policía "son una guerrilla urbana bien preparada”.

“Quien siembra vientos...”

Este ultraderechista, miembro de La Falange, tiene sospechas sobre la “probable filiación” de los miembros de esa “guerrilla urbana”. “Ignoro si combatimos por las mismas causas y objetivos. El método es muy bueno y, tras lo de ayer, perfectamente comprensible. Quien siembra vientos ayer, recoge tempestades”, remarcó.

“No reprocho los medios. Ya está bien de buenísimos y tibiezas. De recibir siempre. Pero no sé si compartimos los fines. Y creo que el fin no justifica los medios. Si los compartimos, bravo por ellos. Si no la legítima violencia se convierte en barbarie. No sé si llegaré a saberlo”, confesó Ynestrillas.

La otra pata de las protestas ultras estuvo este martes en los alrededores del Congreso. El ultra Alvise Pérez y el jefe de Desokupa, Dani Esteve, estuvieron al frente de esa movilización, que dejó al desnudo las primeras divisiones entre los grupos que hoy quieren tensar una nueva investidura de Pedro Sánchez.

“Mal asunto que Desokupa, el cretino de Alvise y otros lacayos del sistema hayan decidido intervenir demasiado temprano para que no se les escape el bicho. Mal asunto porque de haber tardado un poco más y de haber contado nosotros con un poco más de apoyo entre nuestros críticos no habrían tenido la oportunidad de encarrilar la protesta”, lamentó Ynestrillas, quien calificó la movilización cerca del Congreso como “patochada derechoide” cuyos participantes, asegura, fueron “dulcemente escoltados por los marlaskitos de la porra”.

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