Los socialistas quieren adoptar el principio "una persona, un sueldo"

El PSOE quiere que sus miembros sólo puedan ocupar un cargo y que, cuando sean incluidos en una candidatura, se comprometan por escrito a renunciar a su anterior puesto en caso de resultar elegidos. Y aunque sólo pueden cobrar un salario, contempla la posibilidad de que en algún caso no se pueda evitar por la naturaleza de sus responsabilidades y entonces deberán pagar al partido una cuota especial.

Esta propuesta figura en uno de los documentos preparatorios del "proceso de renovación" que va a acometer el PSOE en los próximos meses —definido por el secretario de Organización, Óscar López, como "el mayor proceso de debate abierto por un partido"— y que culminará en la Conferencia Política de octubre. Los cambios que se vayan proponiendo se irán definiendo en los próximos meses y serán definidos y ratificados por el Comité Federal, máximo órgano del partido entre Congresos.

Dentro de los cambios orgánicos y de funcionamiento que, junto con la alternativa económica y la reforma constitucional, forma parte de los pilares de esta renovación socialista, el partido se propone revisar su reglamento para reforzar las "incompatibilidades tendentes a evitar la acumulación de responsabilidades orgánicas e institucionales en una misma persona".

El debate de la acumulación de cargos ya surgió en el PSOE el año pasado cuando la teniente de alcalde de Vigo, Carmela Silva, fue elegida diputada por Pontevedra en las últimas elecciones generales --tras lo cual fue designada secretaria segunda de la Mesa del Congreso-- y aún no ha renunciado a su puesto anterior a pesar de que los estatutos de los socialistas gallegos no permiten acumular cargos públicos.

Según admite el documento, "la experiencia práctica evidencia que el PSOE tiene un déficit claro en la aplicación real" de esta normativa, por lo que se propone introducir los cambios necesarios para asegurar que "la inclusión de una candidatura de una persona que ocupe otro cargo institucional de representación lleve aparejado, obligatoriamente, el compromiso previo por escrito de su renuncia posterior al cargo que ocupa en ese momento".

A pesar de todo, el PSOE reconoce que puede haber "excepciones a la norma", pero que éstas han de "definirse con claridad, teniendo en cuenta las características específicas y la realidad que tienen alcaldes y concejales de los pequeños municipios", aunque no desarrolla estas especificidades.

El capítulo de transparencia y buen gobierno también hace mención a las retribuciones de los cargos públicos, proponiendo desarrollar una regulación que tenga por objetivo "evitar la acumulación de ingresos de diferente naturaleza derivados del ejercicio de varias responsabilidades públicas y/o orgánicas, aplicando la filosofía general de 'una persona, un sueldo'".

Pero el PSOE recalca que una persona, por la "naturaleza de las responsabilidades que ocupa, puede obtener ingresos derivados del ejercicio de dos o más cargos", por lo que en tal caso el partido le aplicará una "cuota o gravamen especial".

En cuanto a la limitación de mandatos en el partido de carácter ejecutivo a tres consecutivos, el PSOE apuesta por mantener este principio "como criterio general", pero incorporar "la excepción a alcaldes y presidentes de diputación cuando el cargo orgánico y el cargo institucional que ocupen se corresponda con el mismo ámbito territorial".