El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, piden votar a Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones en Francia. El país vecino celebra sus comicios presidenciales el próximo domingo en una contienda electoral que enfrenta al actual presidente francés con la política de extrema derecha Marine Le Pen. Los tres líderes socialdemócratas han firmado un texto conjunto publicado en El País en el que apuestan por "un candidato demócrata, que cree que la fuerza de Francia se amplía en una Unión Europea poderosa y autónoma". 

Frente a esa visión de Macron, los tres líderes europeos presentan a Le Pen como "una candidata de extrema derecha, que abiertamente se pone del lado de quienes atacan nuestra libertad y nuestra democracia, valores basados en las ideas francesas de la Ilustración". 

El artículo asimila a la extrema derecha de Le Pen, y también la europea, con Vladimir Putin, en un contexto de una guerra abierta con Ucrania que dura ya dos meses. "Los populistas y la extrema derecha de todos nuestros países vienen reivindicando a Putin como modelo ideológico y político, replicando sus ideas chovinistas. Se han hecho eco de sus ataques a las minorías y a la diversidad y de su objetivo de uniformidad nacionalista. No debemos olvidar eso, no importa cuánto esos políticos ahora estén tratando de distanciarse del agresor ruso", señala el texto. 

Sánchez, Scholz y Costa reivindican que Francia ha sido "faro de democracia y fraternidad para Europa y el mundo" y que "la necesitamos a nuestro lado". "La nación que acogió a los exiliados que huían de las dictaduras de Franco y Salazar. Una Francia que defiende la justicia, contra líderes antidemócratas, como Putin. Una Francia que defienda nuestros valores comunes, en la Europa en la que nos reconocemos, libre y abierta al mundo, soberana y europea, fuerte y compasiva al mismo tiempo". 

Tras los resultados de la primera vuelta electoral, desde los socialistas ya se aprovechó la circunstancia del "cordón democrático" impuesto en Francia a Le Pen para criticar al actual líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo. Las elecciones francesas coincidieron en el tiempo con la investidura de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León, provocando la primera coalición entre los populares y la extrema derecha de Vox.