Este artículo se publicó hace 4 años.
El apartamento de Díaz AyusoLos Sarasola, una saga de empresarios siempre amigos del poder
Son hijos del pelotazo. Ni de derechas ni de izquierdas, Enrique Sarasola Lerchundi, el patriarca fallecido en 2002, fue uno de los más importantes protectores y sufragadores del ex presidente Felipe González. Sus herederos, Kike y Fernando (Gigi), combin
Patricia López
Madrid--Actualizado a
El apellido Sarasola poblaba con frecuencia durante los años ochenta las páginas de la prensa del corazón. Los Sarasola eran una de las familias que representaba la España del pelotazo, vinculada sin ninguna discreción al PSOE de Felipe González. Pero, como muchos de los grandes empresarios de la época, la espuma de las olas se convirtió en marea agitada cuando el patriarca, Enrique Sarasola Lerchundi (fallecido en 2002), se vio involucrado en los casos Croesus y Pincinco, que investigaron el desvío de fondos de Grupo Torras procedente de KIO, entre otras operaciones.
Mantenía relaciones personales y profesionales con la crema empresarial del momento: los Albertos, Cortina y Alcocer; el también fallecido dueño de VIPS, Plácido Arango, y, cómo no, Javier de La Rosa también pasó por su vida hasta que fue condenado a pena de prisión por el caso Torras.
Enrique Sarasola Lerchundi murió con el juicio aún en marcha pero, una vez hubo sentencia, el Grupo Torras reclamó a sus herederos la responsabilidad civil más intereses; en total, casi 40 millones de euros. Su viuda, la colombiana Cecilia Maralunda Ramírez, y sus hijos, Enrique (Kike) y Fernando Sarasola Maralunda, trataron de renunciar a la herencia para eludir el pago, pero en 2017 el Tribunal Supremo dio la razón a Torras y ratificó el embargo cautelar (preventivo) de acciones e inmuebles de la familia para cubrir dicha responsabilidad, incluidos los bienes de Azulintas BV, una sociedad con sede en el semiparaíso fiscal de Holanda. Se desconoce si la deuda ha sido cancelada a día de hoy.
Problemas con Hacienda y su amistad con González y Rivera
Precisamente por la herencia de Sarasola Lerchundi, su mujer y sus hijos están imputados por evasión fiscal. Pero al no haber aún sentencia firme -están a la espera de la decisión del Tribunal Supremo-, todavía pueden contratar con la Administración pública, algo que se ha puesto en cuestión en el caso del contrato 'fantasma' por más de medio millón de euros que habría suscrito la Comunidad de Madrid con Room Mates para poder hacer uso de dos hoteles medicalizados durante la crisis de la Covid-19.
A la espera de la resolución del Supremo, sobre Kike y Fernando pesa la petición de cuatro años de cárcel y una multa de 916.452,10 euros a cada uno por el impuesto de sucesiones; y sobre su madre, una multa de 10 millones de euros por haber defraudado 2.379.758,53 euros por el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) en 2002.
Público ha consultado con fuentes de Hacienda y del mundo de la asesoría fiscal y todos coinciden en que la entidad que se contrataría en este caso es Room Mate SA, que no tiene problemas penales de índole fiscal. Por otro lado, la sentencia no es firme, así que salvo recomendación en contra de los códigos deontológicos del PP o de la Comunidad de Madrid, legalmente Kike Sarasola sí podría acceder a un contrato público.
De hecho, los políticos tampoco tienen ningún problema en fotografiarse con él. Su padre era estrechamente cercano a Felipe González y Kike Sarasola ha sabido mantener la relación con el ex presidente del Gobierno. El origen de la relación entre su padre y González es anterior al Congreso de Suresnes, celebrado a mediados de los setenta, cuando Sarasola padre conoció a un joven Felipe González que acudía a la sede clandestina del PSOE, situada en un edificio de la calle Goya donde el empresario también tenía su oficina.
Después se atribuye a Enrique padre haberle construido la sede de la calle Ferraz a los socialistas, además de otros estrechos y oscuros vínculos que relata el periodista Ramón Tijeras, de El Cierre Digital, que ha cedido a Público la imagen que abre este reportaje, en el reportaje El origen de la fortuna de Enrique Sarasola, de íntimo amigo de Felipe González a representante de la "cultura del pelotazo".
En momentos recientes, la cercanía de Kike Sarasola a la élite política ha quedado evidenciada con el trato especial que le ha dispensado la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Pero antes de las elecciones generales de 2015, el empresario no tuvo problema en publicitar una cena con el entonces candidato de Ciudadanos a la presidencia del Gobierno, Albert Rivera.
Kike Sarasola, mencionado en la pieza BBVA de Tándem
Curiosamente este círculo exclusivo de amigos empresarios y políticos que Kike Sarasola heredó le ha llevado a verse mencionado en procedimientos judiciales como la causa Tándem, contra el comisario José Manuel Villarejo y otros mandos policiales acusados de organización criminal, cohecho, blanqueo de capitales, revelación de secretos y falsificación de documentos.
El comisario Villarejo, ahora jubilado, no perdió la oportunidad desde su supuesta excedencia en la Policía, a principios de los ochenta, de trabajar con empresarios que formaban parte de este círculo empresarial, como José Luis Alcocer (hermano de Alberto Alcocer, primo de Alberto Cortina, socio de Sarasola, que tenía de secretaria a Longoria, mujer de Adrián de la Joya y cuñada de El Assir), a la sazón socio de Enrique Sarasola Lerchundi y más aún del también imputado en Tándem Adrián de la Joya.
En el caso Tándem, que se instruye en la Audiencia Nacional, el nombre de Sarasola aparece en el oficio de 22 de enero de 2019 sobre la pieza del BBVA, confeccionado por Asuntos Internos con la documentación incautada en los registros a Villarejo. Está dentro de una subcarpeta informática llamada "GON", de la que Asuntos Internos escribe: "Contiene dos documentos Word, dieciocho documentos de texto y un documento denominado GON- Sarasola-6.2.96 que no se puede abrir".
Asimismo, el nombre completo de Enrique Sarasola Marulanda aparece en la línea 523 del cuadro de excel de "keywords" (palabras a buscar en los servidores de BBVA) que elaboró Price Waterhouse Coopers en el contexto de su informe forense para BBVA: de acuerdo con sus explicaciones, PWC seleccionó conceptos y nombres basándose en la frecuencia con que salían en artículos de prensa y documentos encontrados en BBVA. En la línea mencionada, Enrique Sarasola Marulanda aparece relacionado con las dos palabras "grupo hostil" , en referencia al supuesto "grupo hostil" conformado por Del Rivero, Sebastián, Arenillas y José Domingo Ampuero, que según Villarejo formaban el objetivo a batir cuando fue contratado por el banco presidido por Francisco González en diciembre de 2004.
Una empresa de Fernando Sarasola, en el caso Gao Ping
Su hermano, Fernando, también ha aparecido citado en la causa contra la mafia china de Gao Ping, en la que asimismo estuvo imputado el comisario Carlos Salamanca, al igual en Tándem. La UDEF incluyó como "uno de los grupos más prolíficos" en sus relaciones con la organización para repatriar capitales dirigida por Gao Ping a Grupo Salermar 98 SL, presidida por Fernando Sarasola Marulanda, más conocido en la prensa del corazón como Gigi.
Tenía sede en Génova, 15, y su identificación se propició por las escuchas ordenadas por el juzgado. No obstante, el nombre de Fernando Sarasola no fue incluido en los oficios, solo el del apoderado José Antonio Gil González. Su hermano, Kike, ha declarado en varias ocasiones que rompió toda relación con las empresas vinculadas a su hermano ya en 2005. José Antonio Gil Gónzalez fue apoderado de Room Mate SA hasta abril 2006, siempre según fecha de publicación de su cese en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.