Un viaje de la máxima relevancia. Así califican en Moncloa los encuentros que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantendrá este jueves en Israel y Palestina. Se trata además del primer viaje internacional del líder del Ejecutivo tras ser investido la semana pasada. Sánchez se reunirá con los máximos dirigentes israelíes y palestinos. Además visitará Egipto, un país clave para el conflicto y la situación en Oriente Medio.

La agenda de Sánchez arranca el jueves por la mañana en Jerusalén con tres reuniones. Una con representantes de la sociedad civil israelí. A continuación se encontrará con el presidente del país, Isaac Herzog y luego con el primer ministro Benjamin Netanyahu. El presidente del Gobierno visitará también uno de los kibutsch atacados a principios de octubre por Hamás.

Fuentes gubernamentales explican que todavía se desconocen los términos exactos que Sánchez trasladará a Herzog y Netanyahu. Pero insisten en que la posición del Gobierno es clara. Las mismas fuentes anticipan que los países socios deben esperar de sus amigos que le digan las cosas claras.

En este sentido, Sánchez ha reiterado que España condena los ataques terroristas por parte de Hamás a Israel, que piden la liberación inmediata de los rehenes secuestrados en Gaza y que reconocen el derecho legítimo del país hebreo a defenderse.

Al mismo tiempo expresan su preocupación por una respuesta excesiva y desproporcionada de Israel, que ha provocado más de 13.000 muertes de civiles, 5.000 de ellos niños y niñas. Piden un alto al fuego humanitario e inmediato. Sánchez habló en su discurso de investidura de "matanza indiscriminada" de civiles en Gaza.

Más allá de las conversaciones concretas que tenga Sánchez con los mandatarios israelíes, otro de los objetivos principales del viaje es avanzar en la celebración de una Conferencia Internacional de Paz. Una iniciativa que impulsa Sánchez desde hace semanas y a la que se ha dado beneplácito ya más de 80 países, desde la UE, los países árabes o actores claves como China, justo este mismo martes. Israel o EEUU no se han pronunciado todavía de forma contraria, recuerdan en Moncloa.

Sánchez y Albares ofrecieron España para este encuentro, aunque el lugar no es lo más relevante para el Gobierno. El plazo temporal que manejan en Moncloa es realizarse en seis meses, siempre y cuando se consolide el cese de la violencia. Desde el Gobierno consideran necesario ofrecer un horizonte político para la solución del conflicto. 

Revitalizar el proceso

A Sánchez lo acompañará en el viaje el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo. Su país tomará el relevo de España el 1 de enero en la presidencia rotatoria del Consejo de la UE. Moncloa destaca el papel activo que ha tenido Sánchez para la implicación europea en la búsqueda de soluciones al conflicto. 

Tras visitar Israel, el líder del Ejecutivo se desplazará a Ramallah, Cisjordania. Allí se reunirá con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas. Al contrario que con los líderes israelís, con los que tendrá sus primeros encuentros presenciales, Sánchez ya se vio con Abbas en la Cumbre de Egipto celebrada a finales de octubre. También el pasado año en Nueva York con motivo de la cumbre de la ONU.

Para Moncloa es muy relevante que cada vez más actores internacionales reconozcan la legitimidad de la Autoridad Nacional Palestina como interlocutor válido. Para ello consideran necesario que se acometan reformas internas que consoliden su papel tanto en Gaza como en Cisjordania. Una parte de la ayuda humanitaria enviada desde España a Palestina, que se ha triplicado, va encaminada a ello, según fuentes del Gobierno.

El reconocimiento del Estado palestino es otro asunto que estará sobre la mesa durante el viaje. Para Moncloa, es indispensable que la solución sea un reconocimiento mutuo. España descarta hacerlo de forma unilateral y lo enmarca en un consenso dentro de la UE. De otra manera, apuntan, no sería una solución que contribuyera a la paz real.

La última parada del viaje de Sánchez será Egipto. En El Cairo se reunirá el viernes con el presidente egipcio, Al Sisi, y con el el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit. El líder del PSOE visitará por la tarde el paso de Rafah, imprescindible para que llegue la ayuda humanitaria a Gaza en la cantidad suficiente.

Para Moncloa, el apoyo que se pueda dar a Egipto es muy relevante y es importante dar visibilidad a la emergencia humanitaria que se está produciendo. Allí España dará cuenta de la ayuda humanitaria enviada y que tiene previsto mandar. Se espera que en ese marco Sánchez haga una declaración pública ante los medios de comunicación antes de volver a nuestro país.