Sánchez, preocupado por sacar adelante la reforma laboral, implica al Gobierno, al Grupo y al partido en la negociación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue preocupado por sacar adelante en el Congreso el decreto ley sobre la reforma laboral. Ya ha pedido varias veces "formalmente" el apoyo de todos los grupos de la Cámara Baja para poder aprobarla y, además, no hay ningún acto en el que no menciona que dicha reforma laboral supone un acuerdo de país.

Pero a falta de unas semanas para que convalidación en el Congreso, las alarmas están saltando en las filas del Gobierno y del PSOE y, por ello, hay orden directa de Sánchez de la máxima involucración a tres niveles: Gobierno, Grupo Parlamentario y partido.

Por la parte socialista del Gobierno será el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien lleva las negociaciones. Por el Grupo Socialista, el nuevo portavoz, Héctor Gómez, se enfrenta a su prueba de fuego; y es probable que la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, también intervenga en la recta final, dada su experiencia y buenas relaciones con los grupos parlamentarios que apoyaron al Gobierno, según aseguraron fuentes del PSOE.

Desde el Gobierno se habla de que la reforma laboral es uno de los puntos más importantes de la legislatura y después de haber conseguido lo más difícil, como es el acuerdo con los agentes sociales, no pueden permitirse el lujo que decaiga la reforma en el Congreso y, además, por el precedente que significaría el perder el apoyo de sus socios de investidura.

De hecho, el objetivo, en principio, es buscar el apoyo de los partidos que apoyaron a Pedro Sánchez para ser presidente del Gobierno, pero desde el Ejecutivo tampoco se desdeña el apoyo de Ciudadanos para que la reforma laboral salga adelante. Hay que recordar que para su convalidación se necesitan más votos a favor que en contra, y con la formación naranja y algunas abstenciones podría salir adelante.

Por otro lado, fuentes de la dirección del PSOE indicaron que no se busca ningún tipo de competencia o protagonismo con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sino sólo sumar fuerzas para lograr la mayoría en el Congreso. "Se trata de remar todos en la misma dirección y todos estamos en ese objetivo", aseguran.

En este sentido, las citadas fuentes indicaron que, como dijo la propia vicepresidenta segunda, el objetivo de ambos es común y pasa porque se apruebe la reforma laboral acordada entre el Gobierno y los agentes sociales o con las mínimas modificaciones. El reto es que sindicatos y empresarios mantengan el apoyo.

El PSOE, se vuelca

Desde el PSOE, además, se ha emprendido una campaña explicativa de forma intensa de la importancia de aprobar la reforma laboral. El pasado viernes, sin ir más lejos, senadores y diputados de todas las provincias dieron ruedas de prensa o hicieron actos en sus territorios con este objetivo.

Además, hasta se ha celebrado por vía telemática un seminario con el ex presidente de Brasil, Lula da Silva, en el que participó el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá;la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y sindicatos brasileños. Lula da Silva ha puesto en valor la reforma laboral española en su campaña en Brasil al asegurar que recupera derechos de los trabajadores.