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Sánchez tiene tres meses para negociar con Junts tras contemplar el eventual "fracaso" de Feijóo

"No cambia nada, nosotros a lo nuestro y a negociar para conseguir los apoyos necesarios", señalan desde las filas del PSOE. Los socialistas ya trabajan en el diálogo con los diferentes grupos políticos de cara a la investidura de Sánchez.

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ofrece una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa en Madrid, este martes.
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ofrece una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa en Madrid, este martes. Juan Carlos Hidalgo / EFE

El llamado "reloj de la democracia" está a punto de empezar a correr. La decisión del Jefe del Estado, el rey Felipe VI, de designar a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la investidura del Gobierno, fija ya un límite temporal. Los días 26 y 27 de septiembre tendrán lugar las votaciones para la investidura. 

Este martes la presidenta del Congreso, Francina Armengol, todavía no la fijó. Sí lo hizo el miércoles. Desde que se produzca, hay dos meses para que se conforme un nuevo Ejecutivo. Es decir, la fecha tope sería el 27 de noviembre. Si no, habrá repetición electoral. 

Ante la previsible investidura fallida de Feijóo, el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sabe ya el tiempo con el que cuenta para amarrar los apoyos necesarios.

Las negociaciones no serán sencillas. Especialmente con Junts, partido con el que no han logrado forjar ningún acuerdo durante la pasada legislatura. Pero la pasada semana eso cambió con la votación para la Mesa del Congreso. 

Los socialistas consiguieron arrancar el apoyo de la fuerza liderada por Carles Puigdemont para votar favorablemente a Armengol a cambio del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso o la apertura de comisiones de investigación sobre el 'caso Pegasus' y un compromiso sobre desjudicializar el conflicto en Catalunya. Un paso más, e importante, pero todavía lejos de ser el definitivo para una investidura de Sánchez. 

Desde el PSOE, según las fuentes consultadas por Público, se ciñen exclusivamente a mostrar "respeto" por la decisión que ha tomado el rey. "Como dijo el presidente del gobierno esta mañana, y veníamos diciendo estos días, respeto absoluto a la decisión del Jefe del Estado", destacaron este martes por la noche en Ferraz. Sánchez lo había verbalizado durante su comparecencia en Moncloa. 

Los socialistas esperarán al "fracaso" de Feijóo mientras comienzan a negociar, "con discreción", con el resto de grupos políticos. "No cambia nada, nosotros a lo nuestro y a buscar los apoyos necesarios", señalan desde la dirección socialista. "Feijóo sabrá lo que hace", apunta otro dirigente consultado. 

Sánchez lo dejó claro de forma pública en Moncloa. Será, dijo, una "investidura fallida". "Si después del 23 de julio y del 17 de agosto, quiere por tercera vez darse de bruces con la realidad, está en su derecho pero es una decisión que debe tomar él", sentenció. Es el argumentario que manejan en el PSOE desde comienzos de esta semana. 

No solo Junts, sino también con ERC, PNV, EH Bildu, BNG y Sumar. El portavoz de PNV, Aitor Esteban, reveló este martes que el PSOE ya había iniciado sus primeros contactos a través de una llamada telefónica. Poco más se sabe por el momento. 

Negociaciones también con Sumar

El objetivo, explicitado por el propio Sánchez este martes, es volver a formar un Gobierno de coalición progresista junto a Sumar. Su líder, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, también se lo transmitió de esa manera al monarca el lunes tras su encuentro en el Palacio de la Zarzuela. 

Díaz dejó claro ante los medios que las posiciones con los socialistas están todavía "alejadas". Pero la experiencia adquirida en la coalición debería no ser obstáculo para reeditar un acuerdo entre ambas partes. Primero, añadió Díaz, se negociarán los "contenidos" y no la composición del Gobierno.  

Fuentes de Sumar admiten que uno de los principales puntos de dificultad es la falta de confianza que tienen Junts y el PSOE. Díaz también tendrá que contentar a todas las fuerzas políticas que componen su candidatura, desde Podemos hasta Más País, pasando por la Chunta Aragonesista o IU. 

Sánchez y sus dirigentes designados, como los ministros Félix Bolaños, Santos Cerdán o María Jesús Montero entre otros, tendrán que esforzarse en lograr una cuadratura del círculo compleja. Pero no imposible, según insisten en el PSOE desde el pasado 23 de julio. 

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