El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pronunciado este miércoles su discurso en el debate general del 79 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). En él ha alertado de la "máxima gravedad" que supone la escalada del conflicto en Oriente Medio y su extensión en Líbano, donde Israel prepara ya un ataque terrestre tras los bombardeos de los últimos días. 

Del mismo modo ha reiterado un llamamiento al alto al fuego, el impulso a la solución de los dos Estados para poner fin al conflicto entre Israel y Palestina. Además, ha pedido el fin de la ocupación ilegal de los territorios palestinos por parte de Israel, tal y como ha dictaminado la Corte Internacional de Justicia. "Debe terminar inmediatamente", ha señalado. 

Sánchez ha centrado su intervención en tres ejes: paz, democracia y desarrollo sostenible. En el primer punto ha destacado que "trabajar activamente por la paz es hoy mucho más que una exigencia moral, es una necesidad existencial". Aquí, el líder del Ejecutivo, ha alertado de que por primera vez en dos décadas crece el número de conflictos y el número de países involucrados en guerras fuera de sus fronteras. 

"Estas cifras no sólo ponen voz a un gran fracaso colectivo. Son la constatación de una enfermedad global, que corroe tanto los cimientos del sistema multilateral, como los de un orden internacional basado en principios y normas", ha afirmado Sánchez. Unos principios, los del respeto a la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de los países, que están ahora siendo cuestionados. 

El líder socialista se ha referido a Ucrania y la "agresión que la Rusia de Putin dirige no sólo contra el pueblo ucraniano, sino contra toda la comunidad internacional". Sánchez ha invitado a la comunidad internacional a sumarse al plan de paz propuesto por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. 

"Este año, España aumentará la financiación humanitaria y para el desminado hasta 14 millones de euros, y en 2025 la cooperación española incorporará una línea de trabajo específica sobre recuperación y reconstrucción, centrada en salud, energía y agua", ha anunciado Sánchez sobre Ucrania y las iniciativas de su Gobierno. 

Israel y Palestina

"Asistimos a una insoportable espiral de muerte y devastación que ya se ha extendido al Líbano. Esto supone una escalada del conflicto de la máxima gravedad", ha señalado Sánchez sobre la situación en Oriente Medio. El líder del Ejecutivo ha condenado "con rotundidad la muerte de civiles inocentes" y ha hecho un nuevo llamamiento a la "distensión y la desescalada".

El alegato de Sánchez por el derecho internacional ha incidido en poner fin a la guerra en Gaza y abordar las causas profundas del conflicto entre Israel y Palestina. España, ha destacado Sánchez, "seguirá volcando todos sus esfuerzos en la ayuda humanitaria a la población, con la UNRWA como actor clave sobre el terreno".

Las reclamaciones del presidente del Gobierno se han centrado también en alcanzar un alto el fuego, la liberación de todos los rehenes y el acceso de la ayuda humanitaria. "En todo caso, las evidencias son rotundas: no podemos volver a la situación anterior. Es imperativo y urgente aplicar la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, conviviendo uno junto a otro en paz y seguridad", ha señalado Sánchez. 

Pocos días después de la visita a Moncloa de Mahmud Abbás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Sánchez ha reivindicado el papel de esta organización y su Gobierno para "trabajar en la fase de estabilización". Sánchez ha puesto en valor el reconocimiento de España al Estado de Palestina.

Al respecto ha recordado la figura de Pablo de Azcárate, que ejerció como primer representante del mediador de Naciones Unidas en Palestina. "Todavía hoy emociona leer sus notas sobre aquella misión, llenas de amargura ante la catástrofe que intuye. Azcárate era un exiliado. Un republicano español, al que una dictadura impedía regresar a su patria. Quizás por ello empatizó como nadie con el sufrimiento de aquella tierra", ha señalado. 

La democracia y los bulos 

"Junto a las amenazas a la paz, el mundo se enfrenta a un riesgo real de retroceso de la democracia". Así ha comenzado Sánchez el segundo eje de su intervención. El presidente del Gobierno ha alertado sobre "una agenda reaccionaria global que se abre paso al calor de la desconfianza en las instituciones, la polarización y la reivindicación de un pasado inventado, tan falso como sus proclamas". 

"La democracia libra una batalla por su supervivencia. Y, seamos claros: no deja de ceder terreno ante sus enemigos. La democracia no puede aspirar a ganar esta batalla con una mano atada a la espalda.
Porque se enfrenta a gente sin escrúpulos: activistas de la mentira, los bulos y el odio, dispuestos a partir en dos las sociedades para imponer su agenda regresiva", ha continuado Sánchez. 

Durante su discurso, el líder socialista ha reivindicado la necesidad de regeneración democrática con iniciativas como reforzar la transparencia y la rendición de cuentas. La ciudad de Vitoria acogerá el año que viene la Cumbre Global de la Alianza por el Gobierno Abierto. 

Venezuela también ha tenido su espacio en el discurso de Sánchez. Ha definido la situación como "enormemente preocupante". "Quiero reiterar una vez más el compromiso inquebrantable de España con la democracia y la defensa de los derechos humanos en este país, y condenar cualquier detención o amenaza contra los líderes políticos. Es imperativo el respeto de la voluntad del pueblo venezolano, con un recuento de los resultados electorales en condiciones de total transparencia", ha afirmado. 

Desarrollo e incremento de la contribución española 

Por último, Sánchez se ha detenido en el desarrollo sostenible ante la emergencia climática. "Se trata de vincular desarrollo y sostenibilidad como una necesidad existencial; no sólo como una exigencia moral", ha alertado. El líder del Ejecutivo se niega a dar la batalla por perdida. "La ciencia es la respuesta. Una ciencia que pone al ser humano en el centro de sus preocupaciones. Y la ciencia nos recuerda que sólo hay una alternativa: eliminar los combustibles fósiles, más energías renovables y más eficiencia energética", ha señalado. 

La celebración de la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo que albergará la ciudad de Sevilla en junio de 2025 ha sido puesta en valor por Sánchez como "una cita clave". Se trata de una "oportunidad única para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible". El presidente del Gobierno ha cargado contra los "delirantes discursos" contrarios a la Agenda 2030, que no es más que "sentido común y humanidad". 

España, ha destacado Sánchez, quiere jugar un papel importante en este contexto de debates multilaterales sobre el desarrollo y al propio multilateralismo en sí como solución a los problemas globales. Por ello ha anunciado su objetivo de incrementar la contribución del Gobierno al sistema de Naciones Unidas en al menos un 25% de cara al periodo 2025-2027.