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Sánchez afronta la semana final enrocado en su pacto "a tres"

Si las bases de Podemos rechazan el acuerdo con Ciudadanos, como se espera, esta vía quedará cerrada definitivamente. Los viajes de Sánchez por los territorios y algunas reuniones programáticas hacen pensar que el PSOE está ya preparando las elecciones.

Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Albert Rivera, juntos en la pasada gala de los premios Goya. EFE/ JUANJO MARTÍN

MADRID.- El líder del PSOE, Pedro Sánchez, afronta la última semana antes de las consultas del rey Felipe VI, enrocado en su pacto "a tres" y manteniendo un constante llamamiento a Podemos para que posibilite lo que él denomina el "Gobierno del cambio".

Con este mensaje lleva el PSOE los últimos seis días, desde que Pedro Sánchez compareció ante el Grupo Parlamentario Socialista, con escaso éxito y sin que, al menos públicamente, se conozcan más movimientos de posibles negociaciones.

Pero el próximo lunes, la casi imposible vía del acuerdo “a tres” puede quedar cerrada definitivamente, si las bases de Podemos, como se espera, rechazan por amplia mayoría el acuerdo de Ciudadanos y PSOE, que es lo que le pide la dirección del partido. Con ese posible resultado en la consulta, sería estéril seguir clamando a Pablo Iglesias que facilite el "Gobierno del cambio" y pedirle a sus diputados que no hagan caso a sus bases.

El PSOE no quiere ningún pacto con el Partido Popular

La otra puerta de la llamada "gran coalición" está más que cerrada por mucho que Mariano Rajoy mantenga llamamientos en público a Pedro Sánchez para negociar. Hasta ahora, el líder del PSOE se mantiene en que él hablará con Mariano Rajoy de los temas de Estado si le llama, y estará a su disposición en todo momento. Pero parece que no tiene intención de ir a hablar de investidura, ni de ningún acuerdo con el Partido Popular. Si lo hiciera, sería sólo por cortesía política, y para volver a reiterarle al presidente en funciones que con él o sin él, el PSOE no quiere ningún pacto con el Partido Popular.

Con este escenario, todo apunta a que se celebrarán nuevas elecciones. Fuentes de Ferraz descartan sorpresas de última hora o giros inesperados en la estrategia del PSOE. Aseguran que Sánchez va a ser coherente hasta el final en sus planteamientos, que pasan por compromisos personales muy difíciles de echar atrás ahora, como su afirmación de que no iría a ninguna investidura sin el “sí” de Ciudadanos, que se mantendrá fiel al acuerdo alcanzado con el partido de Rivera o que, en ningún caso, contaría con el apoyo de partidos soberanistas.

Sánchez mantiene que, en ningún caso, dependerá del apoyo de los soberanistas para gobernar

Por ello, parece hasta difícil que el PSOE se vuelva a sentar con Podemos, en el supuesto que el partido de Pablo Iglesias se lo ofreciera para intentar lo que él llama un acuerdo de izquierdas. La desconfianza de la dirección del PSOE en el líder del “partido morado” es total, y el malestar sigue siendo grande por las actuaciones que han protagonizado durante las negociaciones.

Numerosos dirigentes del PSOE dan por hecho que el intento de Sánchez ha llegado a su fin, y ya se piensa en cómo afrontar las próximas elecciones, para las que también parece que hay consenso en que el líder socialista vuelva a repetir como candidato.

De hecho, el secretario general del PSOE ha vuelto a coger su mochila y la carretera para visitar territorios y, aunque no se ha dado luz verde para empezar a preparar el programa electoral, empieza a ver reuniones sectoriales para buscar nuevas propuestas.

El precedente de lo que ocurrió en Catalunya, donde se llegó a un acuerdo de sábado a domingo para formar Gobierno, es lo único que argumentan algunos para decir que hay que esperar hasta el último momento, pero la política española suele ser más previsible.

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