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La relación de España con Israel y Palestina: un difícil equilibrio con el foco en la ayuda humanitaria

España estableció relaciones oficiales con Palestina antes que con Israel y es uno de los mayores donantes del mundo hacia Cisjordania y Gaza. Varios expertos analizan para 'Público' la evolución de las alianzas de nuestro país en Oriente Medio. 

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, junto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, en un encuentro en Nueva York en 2022.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, junto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, en un encuentro en Nueva York en 2022. Thaer Ganaim / APA Images via ZUMA / DPA

España comenzó sus relaciones oficiales con Palestina antes que con Israel. Una icónica foto de Adolfo Suárez con Yassir Arafat en 1979 simbolizó la conexión. No fue hasta 1986 cuando Felipe González abrió oficialmente relaciones con Israel. Desde entonces, el papel de España con ambos países ha tratado buscar un equilibrio entre las partes, pero con una sensibilidad especial hacia el pueblo palestino en comparación con otras potencias europeas. 

Los intentos de España por tener un papel activo en el conflicto palestino-israelí se visualizaron ya en 1991 con la Conferencia de Madrid, una antesala de los Acuerdos de Oslo dos años después. Un proceso que generó esperanzas para la paz pero que fue interrumpido a raíz del asesinato del entonces primer ministro israelí Isaac Rabin y las presiones internas de la derecha radical. 

"España destaca un poco entre los países europeos en su gestión sobre la cuestión. No por ser adelantada o rupturista, sino porque tiene una conexión distinta y que ha marcado la relación de todos los gobiernos desde la Transición", explica a Público Isaías Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense.

España tiene presencia en Oriente Medio desde épocas muy antiguas. Un hecho que incluye propiedades de lugares sagrados y un consulado en Jerusalén Este desde tiempos del Imperio Otomano. "Son pocos los países europeos que tienen eso", afirma Barreñada. "Si uno ve el comportamiento de España en el franquismo y la Transición, podría ver que es un país comprensivo hacia la causa palestina", añade al respecto. 

Las relaciones con Israel, desde 1986 ya que el franquismo no las tuvo, también pretenden ser cercanas. "España ha sido un país que ha tenido una buena relación con Israel y Palestina. Por muchas razones geográficas, de valores y de historia", afirma Diego López Garrido, vicepresidente de la Fundación Alternativas.

Lo comparte el eurodiputado del PP y exministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. "Las relaciones históricamente desde el reconocimiento de Israel han sido tradicionalmente muy buenas. Hemos tenido una cooperación muy estrecha con la Autoridad Nacional Palestina y muy amistosa también con Israel. Hay que procurar un equilibrio entre las dos partes", señala a este medio. 

Socios preferentes en la ayuda humanitaria

"España siempre ha tenido una posición alineada con la UE y la comunidad internacional. Su labor está muy alineada con la cooperación y ayuda humanitaria", destaca por su parte Itxaso Domínguez, profesora asociada en Estudios Internacionales en la Universidad Carlos III.

Este hecho, según su visión, tiene una parte también negativa ya que se han creado "sistemas de dependencia económica perjudiciales para su propia causa", según destacan algunas voces palestinas. 

"Palestina ha sido prioridad de la cooperación española siempre, desde el primer día. España ha estado en el pelotón de cabeza de los países donantes de ayuda", apunta Barreñada. El actual Gobierno que lidera, en funciones, Pedro Sánchez, ha puesto especialmente el foco en este asunto durante los últimos días y ha anunciado que los paquetes se aumentarán y que Israel debe garantizar que lleguen. 

Esta apuesta, señalan los expertos, ha sido transversal entre los Gobiernos de PP y PSOE. Con la salvedad, coinciden Domínguez y Barreñada, de la época de Rajoy por la irrupción de la crisis económica donde se redujeron las ayudas a nivel general. 

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, junto a su homólogo israelí, Eli Cohen en una reunión celebrada en abril.
El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, junto a su homólogo israelí, Eli Cohen en una reunión celebrada en abril. Ministerio de Asuntos Exteriores

Reconocimiento del Estado palestino y labor política

Tanto Domínguez como Barreñada coinciden en que el compromiso político y el papel activo de España en el conflicto no ha sido tan significativo como podría parecer. "Siempre ha optado por las negociaciones y la solución de los dos estados. Todo en el marco de la UE, del que nunca se alejan. España es más propalestina que otros países pero nunca se ha materializado en ninguna decisión fundamental o que suponga un punto de inflexión", afirma Domínguez. 

Para Barreñada, desde España "no se quiere aparecer excesivamente comprometido con los palestinos". Y el ejemplo que pone es el actual ministro de Exteriores, José Manuel Albares. "Es un ministro muy pro EEUU, no mueve un dedo sin mirar a Washington", afirma. "Desde los palestinos se nos percibe como un país más abierto pero no como un aliado que pueda dar la cara. En cierta forma es decir que quieren estar en la foto pero no salir demasiado", añade el profesor. 

Sánchez, en una posición común con la UE, ha puesto sobre la mesa de nuevo la solución de los dos Estados. Desde Sumar se le ha pedido que el gesto, una promesa desde la época de José Luis Rodríguez Zapatero, se haga ya. Barreñada cree que los argumentos actuales del PSOE de esperar a la UE no se sostienen porque además ya hay muchos países que han dado ese paso.

"La solución solo puede ser así, con los dos estados que se definen como un Israel seguro viviendo al lado de una Palestina viable. Esto incluye el establecimiento de fronteras seguras, resolver el asunto de las colonias judías, el retorno de refugiados y estatus de Jerusalén. La solución debe ser negociada, solo así es posible", apunta Margallo. 

Para López Garrido, España siempre ha seguido la política europea a favor de la fórmula de los dos estados y ha mantenido una relación de un diálogo abierto con las dos partes. "No ha habido problemas", señala. El vicepresidente de la Fundación Alternativas considera, no obstante, que "la UE tiene un papel un tanto desequilibrado". Por un lado, apunta, es la organización que más fondos envía a la Autoridad Nacional Palestina, mucho más que EEUU y otros. "Pero no ejerce un liderazgo político como sí hace EEUU", señala. 

En este sentido, López Garrido reclama que la UE dé ahora un paso más. "Tiene que exhortar al alto al fuego y que haya conversaciones por el tema de los dos estados. La UE tiene que condenar de forma clara los asesinatos de civiles, la mitad de niños, condenar tanto el acto terrorista de Hamás como los asesinatos producidos por bombardeos israelíes. No puede limitarse a pedir el respeto al derecho internacional", señala. 

Contactos fluidos y situación actual 

Para entender también las relaciones entre España e Israel y Palestina hay que destacar que los contactos han sido fluidos. Tanto Zapatero como José María Aznar y Mariano Rajoy han mantenido encuentros con los máximos dirigentes de la Autoridad Nacional Palestina y de Israel. También lo hicieron sus ministros de Exteriores. Ni Rajoy ni Sánchez han viajado al terreno, al contrario que Zapatero y Rajoy. 

Sánchez sí se ha reunido con Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Pero no ha tenido contactos directos con Benjamin Netanyahu, algo que critican desde el PP, según recuerda Margallo. Albares sí ha mantenido encuentros con su homólogo israelí, Eli Cohen. Los últimos han sido telefónicos durante los acontecimientos vividos en las últimas semanas. 

Desde el Ministerio de Exteriores que lidera Albares insisten en que su posición, la expresada en la UE, es clara. En los documentos oficiales de Acción Exterior 2021-2024 recogen que España "saluda" los acuerdos de normalización entre Israel y varios países árabes. Confían en el Gobierno en que estos acuerdos contribuyan a crear "un ambiente propicio para reanudar las negociaciones entre israelís y palestinos". El estallido de la guerra entre Israel y Hamás complica la situación. 

Las relaciones con Israel se han visto empañadas esta semana con el comunicado emitido por su embajada en España. El Gobierno de Sánchez lo da por zanjado mientras la derecha carga contra los ministros de Unidos Podemos. "Es un auténtico disparate diplomático", afirma Margallo sobre las declaraciones de Ione Belarra, que pide llevar a Netanyahu ante la Corte Penal Internacional. 

En nuestro país se han convocado manifestaciones de apoyo al pueblo palestino tras los ataques de Israel. Han sido apoyadas por los partidos a la izquierda del PSOE. Una encuesta publicada en mayo por YouGov señala que España es uno de los países occidentales donde más simpatía social hay hacia Palestina por encima de otros como EEUU, Reino Unido, Francia, Italia o Alemania. 

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